Mientras el dólar está por las nubes, el precio del petróleo presenta una caída del 30 por ciento, lo que generará un gran impacto económico en los próximos meses a economías como la colombiana, que basa sus ingresos principalmente en la venta del petróleo.

Esta fluctuación de la economía mundial como coletazo del COVID-19, en razón a que países industrializados como China y Japón, tienen a media marcha su producción industrial como consecuencia de la parálisis del transporte y los fuertes controles para impedir la propagación masiva del virus en toda la zona asiática. Eso impide un menor consumo de petróleo y por ende baja sus precios al acumular mayor producción de los campos petrolíferos

En ese sentido economías locales como el caso del Departamento de Casanare, que basa su economía esencialmente en regalías petroleras, podría verse seriamente afectado, porque a menor precio del petróleo, menor serían los ingresos y hay menos presupuesto para las inversiones que se proyectan realizar en cada uno de los sectores.