EL SINSABOR DE PETRO CON LAS HORAS EXTRAS

EL SINSABOR DE PETRO CON LAS HORAS EXTRAS

Por: Juan Carlos Niño Niño La enorme expectativa por las sesiones extras del Congreso, se resolvió “en un dos por tres”, cuando las Plenarias de Senado y Cámara anunciaron proyectos de ley a la 10 PM del jueves, y sesionaron hasta las 4 de la mañana del viernes, aprobando la adición presupuestal y la conformación

Por: Juan Carlos Niño Niño

La enorme expectativa por las sesiones extras del Congreso, se resolvió “en un dos por tres”, cuando las Plenarias de Senado y Cámara anunciaron proyectos de ley a la 10 PM del jueves, y sesionaron hasta las 4 de la mañana del viernes, aprobando la adición presupuestal y la conformación de diputados, en donde el “gran ausente” fueron las conocidas reformas del Gobierno Nacional, quedando éstas para la segunda legislatura de este nuevo Congreso.

Lo que se anticipaba como unas intensas deliberaciones de treinta días –antes de iniciar las ordinarias- sobre el segundo debate de las reformas a la salud y pensiones, se redujo a dos rápidas sesiones de dos temas distintos: el primero de carácter presupuestal discrecional del Gobierno- y otro sobre los mecanismos para determinar los miembros de las dumas departamentales –corrigiendo un yerro de la Ley 2200 de 2022- con un Ejecutivo silencioso y hasta evasivo, que tenía solo en la cabeza darle continuidad a sus reformas, aún con la advertencia del ministro del Interior Luis Fernando Velasco, en cuanto a la inconveniencia de programar las mismas en extraordinarias, en el entendido que éstas se pueden seguir discutiendo desde el 20 de julio, aún más cuando al ser proyectos de ley “ordinarios”, tienen un plazo de casi un año y medio más para su discusión y aprobación.

Al parecer, el hundimiento de la Reforma Laboral y el uso recreativo del cannabis, le hizo “recapacitar” a Petro en lo inconveniente de insistir en extraordinarias para el segundo debate de los proyectos de ley, entendiendo que es mucho más factible continuar en la próxima legislatura –incluido volver a radicar el 20 de julio la laboral- teniendo un mes valioso para que sus entrantes ministros del Interior y Salud -Velasco y Jaramillo- inicien un lento pero constructivo dialogo para la posterior aprobación de estas iniciativas, incluso adelantando un acercamiento con las bancadas de oposición Centro Democrático y Cambio Radical, que permita consolidar aún más un acuerdo nacional sobre esta agenda legislativa.

La ecuanimidad y transparencia de la adición presupuestal, fue de todos modos cuestionada por el Senador Miguel Uribe, al advertir que el 44 por ciento de esos 16,9 billones, se van a destinar para los gastos de funcionamiento –un aspecto tan usual en los presupuestos- y aunque a Petro supuestamente le preocupaba la insostenibilidad de la deuda pública –lo que justificó la pasada Reforma Tributaria- el mencionado Senador manifestó su extrañeza que se destinara solo el 3 por ciento de la adición para el servicio de la deuda, no sin dejar de advertir la ausencia de presupuesto para la protección de los líderes sociales –aunque el ponente Roldán aclaró que se contaban con cien mil millones- y unos irrisorios 400 mil millones para el programa “Casa Ya”, aunque igualmente Roldán señaló que con vigencias futuras se proyecta partidas presupuestales de 2,5 billones.

El trámite del proyecto de ley proyecto de “adición presupuestal” -con un monto total de 16,9 millones de pesos- no distó mucho de la “tradicional” aprobación legal pero arbitraria de los ponentes -sin importar que sea “el Gobierno del Cambio”- en donde se termina por aprobar bajo los parámetros presidenciales, descartando cualquier proposición de Congreso, aun cuando se destaca la destinación de 1,3 billones para agricultura, 2,1 billones para educación, 2 billones para salud, y 1,4 billones para vivienda, sin dejar de ser discutible los 940 mil millones para el sector Defensa, que para muchos sigue siendo insuficiente ante los innumerables problemas de convivencia y seguridad ciudadana.

Un ejemplo de esta “arbitrariedad” con el legislativo, fue la proposición de los Senadores Jota Pe Hernández y José Vicente Carreño Castro, en donde solicitaban –conforme a los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo- un monto de 64 mil millones de pesos con destino a la “Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), en donde se estimularan los proyectos productivos y asociativos no solo de los reinsertados de la FARC, sino de los militares que igualmente se sometieron a la JEP, pero que no contó con el “aval” del Ponente Coordinador John Jairo Roldán, y en consecuencia fue negada por la Plenaria del Senado, aun cuando se logró un respaldo de 27 senadores a la mencionada proposición.

Coletilla: La inconformidad de “Jota Pe” y Carreño, suscitó la confirmación de un monto de 10 mil millones para esta Agencia, y el compromiso del monto restante -54 mil millones- para incluir en el proyecto de ley de Presupuesto General de la Nación 2024, y que será radicado el mes entrante en la Cámara por parte del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González.

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