La inseguridad en las principales ciudades del país se mantiene, especialmente por delitos como el hurto a personas, por lo que los ciudadanos piden que la justicia opere sancionando a los responsables. Sin embargo, el problema con el que se encuentran los jueces es que la ley no contempla cárcel por tipos penales con penas inferiores a cuatro años; además tampoco se tiene en cuenta la reincidencia en conductas menores como el robo de celulares.

Desde hace algún tiempo en el Congreso se ha buscado modificar la ley para corregir esta situación, pero sin éxito, entre otras razones porque muchos parlamentarios consideran que todo no se puede solucionar con cárcel; además también se ha tenido en cuenta que poner más gente tras las rejas ahondaría el problema de hacinamiento que tiene el sistema penitenciario en el país.

Sin embargo, la crisis de la seguridad en ciudades principales como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, habría generado en el Legislativo en este momento un ambiente más favorable a cambiar la ley para llevar a la cárcel a los delincuentes que cometen delitos menores.