Observando cómo se transmiten los patógenos en grupos de animales sociales como la mangosta, un grupo de investigadores han descubierto que la propagación cambia en función del entorno y el comportamiento, algunos científicos creen que la observación de la naturaleza puede ofrecer las claves necesarias para predecir y controlar mejor los brotes de enfermedades infecciosas, como el caso del COVID-19.

Dentro del estudio que adelantan los científicos se ha observado la evolución de una nueva cepa de tuberculosis en poblaciones de mangostas rayadas  en una serie de entornos diferentes en su hábitat natural. La transmisión de estos patógenos en estos animales ocurre mediante comportamientos de comunicación olfativa.

Estos estudios son claves para  identificar a tiempo  enfermedades infecciosas emergentes y la transmisión de patógenos entre animales y humanos, teniendo en cuenta que las enfermedades infecciosas probablemente continuarán emergiendo en las próximas décadas, por lo que se deben tomar medidas para evitar situaciones como la que se está viviendo actualmente por el COVID-19.