Ante las constantes denuncias de la comunidad para que se les ponga “la lupa” a estos establecimientos las autoridades están actuando.

A raíz de los hechos de inseguridad que se han registrado por la constante presencia de habitantes de calle que se dedican a la recolección de chatarra se hizo necesario implementar operativos para evitar que los elementos hurtados sean comprados en las chatarrerías.

De ser encontrados elementos hurtados en estos establecimientos, sus propietarios se verán inmersos en investigaciones que los podrían llevar hasta la cárcel.