Carrera por la Gobernación de Casanare prende motores:

Carrera por la Gobernación de Casanare prende motores:

Ya se vislumbran posibles escenarios de cara a esta contienda. La campaña a la Gobernación de Casanare se convierte cada cuatro años en el máximo escenario político del departamento. Es una carrera donde muchos inician, pero sólo uno logra pasar la meta con la bandera de ganador en la mano. Desde finales del año pasado,

Ya se vislumbran posibles escenarios de cara a esta contienda.

La campaña a la Gobernación de Casanare se convierte cada cuatro años en el máximo escenario político del departamento. Es una carrera donde muchos inician, pero sólo uno logra pasar la meta con la bandera de ganador en la mano.

Desde finales del año pasado, ya se han venido conociendo algunos nombres de quienes han manifestado su intención de estar en la contienda política del presente año y de otros que, sin manifestarlo, algunos sectores de la comunidad quieren verlos por lo menos en el proceso de este 2023.

Para entender el contexto de la campaña a la Gobernación de Casanare, hay que tener en cuenta que internamente algunos partidos cumplen procesos particulares de selección y para ellos el ejercicio se inicia mucho más antes que para los demás.

La actual dinámica de la campaña a la Gobernación de Casanare muestra por ahora tres escenarios ampliamente visibles y sobre los cuales se podría orientar un cerrado duelo de cara a la elección del próximo mandatario de los casanareños. Estos escenarios serian representados por el candidato que designe el Centro Democrático actual Partido de Gobierno, el excongresista César Ortiz Zorro y el exgobernador Marco Tulio Ruíz.

En el caso de César Ortiz Zorro amplio conocedor de la “arena política”, como quiera que fue congresista en el periodo anterior y pese a que muchos critican el incumplimiento de acuerdos con las comunidades e ineficacia a la hora de lograr proyectos de impacto para la región, hay que decir que terminó su periodo con buenas calificaciones dado su permanente comunicación con las distintas comunidades del departamento y su carisma para abordar escenarios políticos y sociales. Cesar es por ahora el único dirigente que, en escenarios no oficiales, ha manifestado su interés de participar como candidato a la Gobernación y que no debe esperar el aval de ninguna estructura política del departamento, como en el caso de Centro Democrático que, por su organización interna, sus precandidatos deben pasar por un proceso de selección para obtener el aval.

César Ortiz se ha consolidado como una importante figura de la nueva política en Casanare, goza de gran aprecio entre la juventud y los casanareños recuerdan que el inicio de su vida política fue gestor de obras sociales promovidas con esfuerzo propio, que llevaron bienestar a muchas personas y familias vulnerables del departamento.

En el caso de Marco Tulio Ruíz, su candidatura a la Gobernación aún es incierta. Allegados al candidato manifiestan   que el dirigente y exgobernador tiene intenciones de aspirar al máximo cargo administrativo del Departamento; sin embargo, también se ha dicho que Ruíz podría ser candidato a la Alcaldía de Yopal, ante el deseo de los Yopaleños de verlo como su próximo alcalde.

Marco Tulio además de ser un reconocido dirigente político, es un destacado empresario que goza de afecto y gran reconocimiento en Yopal. De él se dice que tendría mucho más fácil su campaña a la Alcaldía de la capital departamental que a la Gobernación de Casanare. En muchos sectores ya lo dan como el próximo alcalde de Yopal.

Los habitantes de Yopal confían en la experiencia empresarial de Marco Tulio. Su condición de hijo adoptivo ilustre que tiene en esta ciudad su patrimonio y su buen historial como dirigente deportivo y gran generador de espacios sanos para la sana recreación y el libre esparcimiento, inspira confianza social.

“Arde Troya” en el Centro Democrático.

Por otro lado, en el Centro Democrático desde finales del año pasado ya suenan nombres, para suceder al actual gobernador Salomón Sanabria no solo como candidato por esa conectividad sino como mandatario del Departamento.

En esta línea son varios los nombres que se barajan y que calladamente han venido haciendo un trabajo continuo para lograr llevar la bandera del Partido político más visible en Casanare en los últimos años.

Los nombres referidos son:

Wilmer Garcés: Un carismático pastor y dirigente cristiano que goza de gran aceptación entre las Iglesias protestantes del departamento y quien siempre ha sido muy cercano al senador Alirio Barrera y al actual gobernador Salomón Sanabria. Sin embargo, se le cuestiona su falta de liderazgo político y falta de empatía con la gente fuera de escenarios no cristianos. Estuvo liderando la campaña de Fico Gutiérrez en Casanare y para él las críticas fueron muchas en este ejercicio, tras considerarse poco activo, falto de experiencia en este terreno y muy dependiente de las decisiones de la dirigencia regional que apoyaba al candidato presidencial Federico Gutiérrez.

Guillermo Velandia: Recordado por haber sido subdirector nacional de Gestión del Riesgo. Aunque su labor fue cuestionada en algunos sectores por ser poco efectiva al momento de los balances reales, al funcionario se le valoró su buena actitud y carisma en el ejercicio de sus funciones. Aunque Velandia siempre ha sonado como posible ficha del Centro Democrático a la Gobernación de Casanare, últimamente se ha ventilado que no goza del respaldo de los grandes lideres de ese Partido y que su candidatura a la Gobernación podría darse por otro Partido, o en su defecto por firmas.

Fanny Medina: Reconocida dirigente regional de buenos oficios en los cargos desempeñados. El nombre de Fanny Medina no se había tenido muy en cuenta al comienzo de esta nueva carrera política, pero ha venido sonando en varios corrillos y muchos consideran que sería una nueva y muy buena alternativa para refrescar el panorama de un Partido que por haber mantenido una hegemonía en el departamento los últimos años, ya avizora desgastes. Fue gerente de la campaña política de Salomón Sanabria y su trabajo fue ampliamente reconocido por los distintos equipos de trabajo del Partido en ese ejercicio.

Marisela Duarte: La ex primera dama de Casanare y esposa del senador Alirio Barrera, es la ficha que más suena a la hora de pensar en un buen candidato que represente al partido de Gobierno en las próximas elecciones. Su buena labor como gestora social durante el Gobierno de su esposo Alirio Barrera y el liderazgo ejercido durante la campaña al Senado del congresista Barrera, la tienen hoy en un inmejorable escenario para retomar las banderas de la familia y del Centro Democrático en la próxima contienda electoral. Sin embargo, muchos consideran que su eventual candidatura sería un mal mensaje a la opinión pública en donde se demostraría las ansias de poder de la familia Barrera, y se marcaría un continuismo familiar político, que poco bien le haría al Partido. En conclusión, a Marisela sí la ven en un escenario político, pero a futuro.

Álvaro Mariño: Es sin duda después de Marisela Duarte el nombre que más suena para la candidatura y el que más confianza genera para el Centro Democrático a la Gobernación de Casanare. El ex secretario privado del actual gobernador pese a su juventud goza de un amplio palmarés en la vida pública, siendo asesor jurídico del IDURY y de la Secretaría de Salud Municipal. En el Gobierno de Marco Tulio Ruíz inició su trabajo en la Gobernación como profesional de apoyo en la Secretaría de Gobierno. Durante la Administración de Alirio Barrera fue asesor de la Secretaría Privada y en el Gobierno de Salomón Sanabria fue secretario privado con muy buenos resultados en gestión de Cooperación Internacional, apoyo a procesos de fortalecimiento social y productivo durante la pandemia y enlace importante entre el sector petrolero y la Administración Departamental, lo cual le dio amplio bagaje en este sector en materia de canalización de recursos para proyectos de impacto en el departamento.

En esta línea Álvaro Mariño es también el nombre que podría representar la unidad y el punto de consenso de un Partido poderoso en Casanare pero que muestra también falencias estructurales, que ha llevado no solo a dividir a sus militantes tradicionales sino también a la familia Barrera, que hoy ostenta las banderas del poder político en Casanare.

Ese es por ahora el panorama político, de cara a las próximas elecciones para gobernador de Casanare. A los nombres ya mencionadas podrían sumarse en los próximos días el de otros posibles candidatos entendiendo que Casanare siempre ha sido un departamento respetuoso de la democracia e incluyente a la hora de abordar este tipo de escenarios.

Amanecerá y veremos…

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