“Bendito sea el que olvida porque a él le pertenece el paraíso”. Friedrich Nietzsche. Por: Nelsfomo El cerebro es un disco duro perfecto, es por excelencia nuestro mejor archivo, es el encargado de regular y mantener cada función vital del cuerpo y es el órgano donde reside la mente y la conciencia del individuo. La
“Bendito sea el que olvida porque a él le pertenece el paraíso”. Friedrich Nietzsche.
Por: Nelsfomo
El cerebro es un disco duro perfecto, es por excelencia nuestro mejor archivo, es el encargado de regular y mantener cada función vital del cuerpo y es el órgano donde reside la mente y la conciencia del individuo. La mente es un resultado de la actividad del cerebro, es el conjunto de capacidades cognitivas que engloban procesos como la percepción, la conciencia, la memoria, la imaginación, etc. La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado, todo lo que estudiamos y vivimos por años está allí almacenado. Pero muchas veces queremos borrar esas cosas que nos incomodan o duelen y no sabemos cómo, entre más órdenes le demos o intentamos olvidarlas más presente se vuelve aquello que queremos eliminar y es precisamente porque estamos recurriendo constantemente a ese archivo, o en otras palabras estamos hurgando en ese sentimiento o recuerdo que nos genera una emoción de rechazo. “Ves un bebé y es tan puro, libre y limpio. Y los adultos somos como que este desastre lleno de tristeza y fobias”. Mary
Cuando una pareja rompe su relación es muy frecuente escuchar, quiero sacármelo de la cabeza, no quiero volver a pensar en él/ella, ojalá existiera una pastilla para borrarlo para siempre y cuando me lo encuentre en la calle ni siquiera saber quién es. Pero esto, también ocurre cuando una persona ha tenido una perdida que la genera demasiado dolor y no sabe cómo afrontarlo, ya sea la pérdida de un ser amado, una mascota, dinero, entre otras muchas cosas a las que el ser humano se apega y por ende al haber un desprendimiento o abandono se genera ese dolor, entonces la mejor manera que encuentran es olvidando, pero no es una tarea fácil y muchas personas terminan cayendo en la drogadicción, el alcoholismo, la comida, hundidos de cabeza en el trabajo, juegos de azar, entre otras muchas actividades en las que se refugian buscando consuelo para su dolor emocional sin saber que se están hundiendo más. El dolor solo desaparece el día que lo reconozcamos y aceptemos, viviendo y sintiendo esa emoción por todo el cuerpo hasta quedar derrotados por él, tenemos la capacidad de observar el dolor, las angustias, frustraciones y todos esos pensamientos negativos que nos hacen pensar que todo está oscuro. Esta habilidad nos permite ser conscientes del sufrimiento y de una u otra forma nos dice que no podemos seguir así, entonces lo que tenemos que hacer es adentrarnos en ese dolor emocional sintiéndolo sin juzgarlo y sin buscar culpables, viviéndolo sin tensionar el cuerpo, es entonces cuando la mente comprende nuestra rendición y el dolor se irá.
La ciencia ha intentado evitarle al ser humano todo este sufrimiento físico con analgésicos o medicamentos similares, pero cuando este dolor es producto de una dificultad emocional es más difícil de tratar y la duración del mismo depende la manera en que cada persona lo afronta, influye mucho que generó ese dolor y si recibe apoyo. Algunos se arman de valor y toman estas experiencias como enriquecedoras para la vida, pero otros lo pueden convertir en un impedimento para seguir adelante y convertirse en algo crónico, incluso puede ser el desencadenante de afecciones físicas, por lo que es importante recurrir a un médico antes de que la situación se agrave demasiado. Se han creado grupos de profesionales para brindarles todo tipo de apoyo a estas personas, como psicólogos que evitan que usted caiga en depresión, le ayudan a ver el dolor con más claridad, a ser consciente del sufrimiento, a sacarle provecho a la soledad para reconocerse, hacer actividades que le generen placer, y dejar de aferrarse a las cosas porque nada es para siempre en la vida y nada le pertenece por más que las sienta suyas. Pero lo único cierto es que usted tiene todo el poder en su mente para salir de ese sufrimiento o por el contrario hundirse más y quizás terminar siendo medicado, que básicamente sería seguir huyendo de sus emociones.
Científicos han creado una pastilla que suprime este profundo dolor. (Por ahora no está a la venta al público, solo con voluntarios) lo que buscan es usar el propanolol, que bloquea dolor físico de la hipertensión y la migraña, para evitar el dolor que causa recordar un trauma. “Cuando recuerdas algo, si hay algo nuevo para aprender, esta memoria se desbloquea, se actualiza y se vuelve a guardar”. Los recuerdos están asociados a una emoción y es así como usando el propanolol, y combinándolo con terapia, se puede eliminar este dolor asociado a la experiencia traumática, haciendo que se conserve en su mente sin las consecuencias físicas y emocionales del sufrimiento con el que la vivió. “Seguirá recordándolo, pero sin sufrir”. Este tratamiento se ha aplicado a víctimas del terrorismo y veteranos de la guerra, para pasar la página del estrés postraumático en tiempo record. Lo que a algunos les cuesta años de terapia psicológica, aquí logran solucionarlo en menos de cinco sesiones, será como un recuerdo distante, alejado de las emociones. ¿Pero que es un humano sin emociones? Deshumanizar el sufrimiento es deshumanizar a la sociedad, seriamos un robot; unas simples maquinas sin sentimientos que sangran, pero no sienten, incluso seria deshumanizar la misma guerra.
Aquí es donde entra en acción lo que tanto nos gusta y nos apasiona, el cine, que siempre nos ha llevado a los lugares más hermosos y oscuros del ser humano, mostrándolo en todo su esplendor sin temor alguno ya que esos son uno de los tantos lujos que se puede permitir el séptimo arte. Allí se admite todo y el infinito es el límite para la imaginación. Científicos basados en hechos de películas han desarrollado grandes invenciones para la humanidad. Todos los lugares o experimentos que se le puedan ocurrir el cine ya los hizo, es así como muchas canciones y avances tecnológicos están basados en escenas de nuestros más arriesgados y brillantes guionistas. Por ejemplo, en 1902 George Meliés fue a la luna con su film Viaje a la Luna; la primera película de ciencia ficción de la historia y la humanidad vio este sueño hacerse realidad el 21 de julio de 1969 cuando Neil Armstrong se convirtió en el primer ser humano en pisar la luna, y dejo para la historia su ya célebre frase: “es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”.
En el 2004 llegó a las salas de cine la película Eternal Sunshine Of the Spotless Mind (El Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos) la cual fue recibida con abrumadores elogios. Protagonizada Kate Winslet, (nuestra querida Rose de Titanic) y Jim Carrey, (recordado por películas como la Máscara y Todopoderoso). El concepto de la película surgió a partir de conversaciones entre Michel Gondry y el guionista Charlie Kaufman. Gondry es un aclamado director de cine francés, recordado por la película “La Ciencia de los Sueños” y conocido por su innovador estilo visual, es el responsable de este drama romántico con toques de ciencia ficción y narrado de manera no lineal. Y es que precisamente fue él quien sugirió esta trama que explora la naturaleza de la memoria y del amor romántico al escritor Charlie Kaufman, quien además ganó el Óscar por esta película a Mejor Guion Original. Ambos se habían conocido y vuelto amigos a principios de la década de los 80´s cuando Gondry se dedicaba a tocar la batería en un grupo de pop francés. Pierre Bismuth había concebido la idea de borrar ciertas personas de la mente después de las quejas de una amiga sobre su novio; cuando le preguntó si borraría a su novio de su memoria, ella contestó que sí. Después de mencionárselo a Gondry, la idea se transformó en una historia basada en situaciones que se desatarían si eso fuese científicamente posible.
La historia transcurre en gran parte dentro de la mente de Joel. Clementine y Joel son en realidad exnovios, solo que no lo saben porque ahora están separados tras una relación de dos años, Clementine es una hermosa y maravillosa chica de espíritu libre cuyo cabello cambia de color junto con sus estados de ánimo. Después de una discusión, Clementine acudió a una clínica para borrar todos los recuerdos de su tormentosa relación con Joel. Tras enterarse a través de sus amigos Joel queda devastado y desesperado, quiere que hagan lo mismo con él y decide someterse al procedimiento de borrado de memoria. Ambos actúan de forma impulsiva e infantil, sin pensar en las consecuencias que traerán sus actos. Así que se inicia un loco viaje por su propia mente, pero el proceso de borrado es lento, de adelante para atrás, de la más reciente a la más antigua, de la última vez que se vieron hasta la primera vez. Durante el proceso mientras sueña, Joel rememora los momentos que pasó con Clementine. Primero observamos lo destruida y malgastada que se encuentra su relación, se puede notar un ambiente tenso, como si ambos, después de muchos años, ya no se soportaran más. A medida que llega a los recuerdos más felices de los comienzos de su relación, Joel no contaba que, además de los malos recuerdos, también borrarían los buenos. Así que decide conservar por lo menos algún recuerdo de ella y de su amor, tratando de escapar del borrado, pero a pesar de sus esfuerzos, los técnicos logran borrar todos sus recuerdos.
Borrar los malos recuerdos puede sonar una buena idea. Acabarías con el dolor que sientes al rememorar los momentos con esa persona y volverías a empezar todo de nuevo con alguien más. Pero lo que El Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos desea decirnos es cuán significativos son nuestros recuerdos, son necesarios e importantes por lo mucho que nos ayudan a aprender de los errores y el impulso que nos da para formar quiénes queremos ser. De lo contrario estarías escapando de la realidad, no siempre pasarás por buenos momentos, hay que enfrentarlos, sin importar lo doloroso que sean. Vivimos en una sociedad donde constantemente conocemos y entablamos relaciones con amigos, familiares, conocidos, muchas veces no nos importan. Toma tiempo agarrar afecto y confianza hacia una persona, y, cuando se logra, duele aún más cuando nos despegamos de ella, aceptemos nuestros errores, todos tenemos que aprender alguna vez, lo lindo de ser humano es que siempre tendremos una segunda oportunidad para corregir nuestros errores. Nuestros recuerdos nos hacen quienes somos, no puedes cambiar el pasado, solo aprender de el.
Ahora bien, sobre la historia de Joel y Clementine, lo principal es entender que son una pareja que decide borrarse el uno del otro de sus mentes por medio de un procedimiento tecnológico. Este film es una tortuosa y a la vez sincera mirada hacia las relaciones y la angustia. Esta historia funciona mágicamente expresando la desconcertante belleza y el horror existencial de estar encerrado dentro de su propia mente confundida, y haciendo una alegoría de la amnesia con sentido de supervivencia de un corazón roto, pero con esperanzas. Simplemente busque esta cinta en Netflix y siéntese a ver esta obra maestra de Michel Gondry sin ningún prejuicio y disfrute de los elementos narrativos como planos, ambientación, sonido o ausencia de él, fotografía, vestuario y sobre todo la estructura narrativa. Es solo una película que nos lleva por el mundo que muchos han deseado. Trata de imaginar que alguien realmente puede entrar y borrarle su memoria o viceversa. Así todo tendrá más sentido. Y recuerde, Comparte cultura; comparte una película.
1 Comment
Nohora Fonseca
17 mayo, 2020, 8:24 pmPersonalmente no borraria mi mente, las vivencias son las que nos permite ser nuestra mejor versión, claro esta que cuando tenemos ciertas afectaciones mentales lo mejor es buscar ayuda y enfrentar el problema de la mejor manera.
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