Muy pronto este año comenzó la puja por el salario mínimo con los trabajadores pidiendo un incremento bondadoso y con una inflación al alza.

“Adicional a la inflación que ya va por 4.5% tendrá que haber un bondadoso incremento”, dijo a BLU Radio el secretario general de la CUT, Diógenes Orjuela. “Yo creo que ya no podemos seguir hablando del millón de pesos, debe pasar y de lejos el millón de pesos”, agregó.

Los analistas de mercado estiman que la inflación este año podría cerrar en niveles cercanos al 5% y esa sería una de las cifras ‘base’ para que arranquen las negociaciones. Sin embargo, aún estamos lejos de conocer la medición de productividad.

Los empresarios, por su parte, están evitando hablar del tema porque consideran que aún es demasiado pronto. De hecho, ni siquiera se ha citado a la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales para fijar el cronograma de las negociaciones que usualmente se desarrollan entre finales de noviembre y comienzos de diciembre.

El año anterior, los empresarios propusieron un incremento moderado en medio de una crisis económica sin precedentes por cuenta de la pandemia y con una inflación muy baja.