El escritor necesita una pluma, el pintor un pincel, el cineasta todo un ejército. Orson Welles. Por: Neslfomo Esta es una de las razones fundamentales del porque en épocas de pandemia la producción audiovisual está suspendida a nivel mundial, debido a que se necesita de un gran equipo de trabajo, aunque escritores y guionistas quizás
El escritor necesita una pluma, el pintor un pincel, el cineasta todo un ejército. Orson Welles.
Por: Neslfomo
Esta es una de las razones fundamentales del porque en épocas de pandemia la producción audiovisual está suspendida a nivel mundial, debido a que se necesita de un gran equipo de trabajo, aunque escritores y guionistas quizás estén aprovechando este encierro para hacer volar su imaginación y pronto se empezaran a ver historias sencillas, más íntimas y quizás hasta individuales, y con esto, tal vez un reducido equipo de producción, y así poder sacar nuevamente las cámaras para continuar registrando historias que nos harán volver a soñar.
Hollywood sigue siendo el líder de la industria cinematográfica, no hay competencia a su nivel económico, las pequeñas productoras no pueden luchar con sus películas de millones de dólares de presupuesto y gran desplazamiento técnico, y como tienen un nivel masivo de distribución llegan casi a todo lado y esa es la razón del porque las películas gringas se han convertido en un referente universal para hacer cine. Historias con muchos personajes, grandes locaciones, desplazamientos dentro del país o varios países, y por supuesto el uso de los últimos recursos tecnológicos, durante muchos años se quiso copiar el formato, pero ahora hay muchas “pequeñas” productoras que están dejando huella al crear grandes historias y películas que incluso han replanteado la forma de hacer cine.
Cuando algunos productores de Hollywood tienen charlas sobre la mejor manera de hacer cine en Latinoamérica, siempre recomiendan no intentar copiar el esquema que ellos manejan. Como el cine latinoamericano no tiene una industria sólida y por ende no tiene suficiente presupuesto, se hace necesario ser aterrizados con las historias, lo que quiere decir, hacer historias con un mínimo de personajes, pocas locaciones, pocos desplazamientos y en lo posible no recurrir a efectos especiales ya que son demasiado costosos. Dicen que esta es la mejor manera de bajar presupuestos, y que ese dinero se puede invertir en un mejor equipo técnico, en requerimientos de arte y demás cosas que pueden ayudar a enriquecer la historia.
Esto no significa que le ponga límites a su creatividad, sino que simplemente se replantee lo que verdaderamente importa en la historia y si se requiere de un gran elenco, locaciones y efectos especiales pues es necesario hacerlo, pero se debe ser consiente que todos estos detalles van a inflar el presupuesto y por ende el proceso puede tardar más. Hacer películas de presupuestos muy elevados en países con una industria audiovisual reducida, es un poco difícil más no imposible. Así que la próxima vez que quiera sentarse a escribir una película replantéese que es lo verdaderamente importante en la historia, que cada detalle, locación, efectos, y desplazamientos sean esenciales y trascendentales para la historia, de lo contrario es una fuga de dinero.
Debido a la necesidad de encontrar la esencia del cineasta-autor se empezaron a crear productoras pequeñas, consiguiendo una visión artística propia y libre en la totalidad del proceso creativo, y sin estar atado a una industria. Fue así como nació el cine independiente (cine indie) que hace referencia a un cine alejado de los grandes estudios, de sus canales de producción, distribución y exhibición, estas tres fases eran controladas hasta que la ley de antimonopolio lo impidió a finales de los 50´s. La característica principal de estas películas es que no han sido producidas por los grandes estudios cinematográficos y esto significaba en Estados Unidos, que no había sido producida con personal afiliado a los poderosos sindicatos del gremio.
Lo que llevaba a un cine más realista e intimista, que surge como consecuencia de ese distanciamiento de los estudios y la aparición de una nueva corriente narrativa en Nueva York que trataba de mostrar a los personajes en situaciones reales, desarrollando así un cine de autor, a raíz de que los estudios dejaron de producir determinado tipo de cine, lo que llevo a muchos cineastas a buscar su propia financiación y montar pequeñas productoras en los años 80. Por lo general, este tipo de películas suelen ser producciones de bajo presupuesto y cuentan con una financiación limitada, y por ende son realizadas en condiciones de mayor precariedad que el llamado cine oficial, por lo que generalmente el argumento de estas historias suelen primar frente a los efectos especiales y escenas costosas de acción, además por tratar temas cotidianos y de mayor cercanía con el público, carecen de una distribución masiva y, por tanto, tienen menos posibilidades de obtener grandes ingresos y por estar realizadas en la mayor parte de las ocasiones por directores noveles (que son nuevos en esta actividad, por lo que carecen de experiencia) o ajenos al mundo de las grandes productoras.
Sin embargo, el presupuesto de producción no siempre influye sobre la clasificación de una película como “indie” y tampoco su distribución, aunque esta suele ser limitada. Si bien se puede considerar que el cine independiente existió desde el mismo momento del nacimiento del cine a través de producciones de carácter individual o experimental, solo podemos considerarlo de forma conceptual como aquel cine que nace a partir de los movimientos que comienzan a surgir tras el final de la segunda guerra mundial y más concretamente a partir de 1959, con la aparición de la Nouvelle vague (nueva ola) francesa, donde no solo se daba la libertad de expresión, sino también la libertad técnica en el campo de la producción fílmica.
El Free cinema inglés fue un movimiento cinematográfico que nació en Inglaterra en 1956 y que se caracterizaba por implementar una estética realista en el cine de ficción y documental. A partir de 1980 el cine independiente norteamericano, entra en una fase en la que adquiere una gran importancia, el Festival de Cine de Sundance, en 1995 surge otro importante movimiento fílmico denominado Dogma 95, iniciado con el director danés Lars von Trier como máximo representante. Dogma era el intento más audaz y de gran prestigio de reinventar el cine, desde el director de cine francés Jean-Luc Godard, quien fue uno de los más grandes influyentes de la Nueva ola y caracterizado por la poesía de sus imágenes.
El cine independiente se difunde de forma preferente a través de festivales y de canales de distribución alternativos. Entre los festivales más importantes a nivel mundial está el Festival de Cine de Sundance, que se inauguró en 1978 bajo el nombre U. S. Film Festival de Utah, con la figura del actor Robert Redford para atraer estudios y distribuidores que, sin su renombre de por medio, probablemente no hubiesen apoyado la iniciativa. En la edición de 1991 comenzaría a llevar el nombre Sundance Film Festival, (“Sundance”) proviene del personaje que el propio Robert Redford interpretó en 1969 en el film Butch Cassidy and the Sundance Kid (Dos hombres y un destino), esta cinta fue galardonada con 4 premios Oscar en 1970, 9 premios BAFTA 1971, entre muchos premios más. Esta película forma parte del AFI’s 10 Top 10 (clasificación de las diez mejores películas estadounidenses dentro de diez distintos géneros cinematográficos) en la categoría “Western”.
La cinta es preservada desde 2003 en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por ser considerada “cultural, histórica o estéticamente significativa”, y cuenta la historia de Butch Cassidy (Paul Newman) quien organiza y Sundance Kid (Robert Redford) el hombre de acción, quienes son los líderes de un grupo de pistoleros y asaltantes, y que tienen una característica principal, no matan a sus víctimas. Por otro lado, el Festival de cine de Tribeca, que fue creado en el año 2002 por el productor Jane Rosenthal y el actor Robert De Niro, en respuesta a los ataques del 11 de septiembre de 2001 y la consecuente pérdida de vitalidad que sufrió el barrio neoyorquino de TriBeCa. Su programa ofrece a los asistentes una gran variedad de filmes independientes, incluyendo documentales, cortometrajes y largometrajes narrativos, y un programa de películas aptas para toda la familia.
A partir de 1978, nació toda una nueva generación de directores, como Spike Lee, con Do the Right Thing, de 1989, o Steven Soderbergh con Sex, Lies, and Videotape, que dieron un vuelco a la temática y al desarrollo estético de sus obras, huyendo de la comercialidad y los convencionalismos sociales. Otros directores importantes de este período son David Lynch, con El hombre Elefante de 1980, Terciopelo azul de 1986. Jim Jarmusch con Stranger Than Paradise de 1984 o los hermanos Coen, con Arizona Baby de 1987.
Muchos de estos directores tuvieron carreras exitosas y llegaron a formar parte de la actual industria del cine, hasta el punto de que el término cine independiente ha sido explotado como un “género” o un nuevo estilo cinematográfico por parte de las distribuidoras a fin de comercializar sus productos. A este fin se crearon también los Independent Spirit Awards, son unos galardones cinematográficos que se vienen entregando desde 1984, la finalidad de estos premios es destacar aquellos trabajos realizados dentro de la industria del cine independiente.
Originalmente, estos premios eran conocidos como los FINDIE (“Friends of Independents”) y los galardones eran unas pirámides de cristal acrílico. En 1986, el evento fue renombrado como los Independent Spirit, y desde 2006, los ganadores reciben un trofeo de metal representando a un pájaro con sus alas abiertas posado sobre un pedestal alrededor del que se enrolla un cordón.
En el mejor de los casos, el cine independiente puede flaquear a sus principales contra partes de estudio al evitar el brillo y el artificio de Hollywood, quien seguramente habría arrasado con todo en la película “Hello and Goodbye” esta cinta se eleva a este punto de referencia exacto como arte que realmente refleja la “vida real”. Esto es algo que siempre podemos decir sobre las películas que se reproducen en el enorme entorno local.
Así que mi recomendada de hoy es: Hello and Goodbye (Hola y adiós) película del 2018 dirigida por Marc Hampson, director y escritor de cine independiente, este Drama, Romance, nos narra la historia de dos ex amantes que se reúnen para una velada como amigos y hablar con honestidad inquebrantable, alcanzando una intimidad cruda que nunca podrían darse cuenta durante sus cinco años juntos. Esta cinta está protagonizada por la actriz y directora de casting Tybee Diskin, quien es reconocida en estados unidos por su gran recorrido en cortos, junto al actor y escritor Peter Weidman quien ha escrito tres películas para productoras independientes.
Lamentablemente sobre estos personajes no se encuentra mucha información ya que no pertenecen al sindicato de actores de Hollywood, pero eso no quiere decir que sus trabajos no sean buenos, de hecho lo que me llamó la atención de esta película es que transcurre en 1 hora y 15 minutos y solo tiene a estos dos actores como protagonistas, nadie más, no tiene extras, figurantes, simplemente toda la carga emocional recae sobre Beth y Drew. La película arranca con una panorámica de la ciudad hasta descubrir unos conjuntos de estrato alto y finalmente se detiene en la casa de Drew, quien está cocinando, luego llega Beth un poco temprano para la hora acordada, invadidos un poco por la incomodidad deciden salir a comer.
El director solo muestra la camioneta en la que se transportan nuestros personajes por las calles de la ciudad, uno que otro carro en la vía, panorámicas de la ciudad y finalmente nuestros protagonistas se detienen en un parqueadero a comer helado. No se muestra dónde ni quien les vendió los helados, simplemente aparecen en la camioneta con sus helados, no se ve extraño, por el contrario, todo se ve absolutamente normal.
Después de una larga, entretenida e íntima conversación regresan al apartamento y allí transcurre el resto de la película, entre la cocina, la sala y una habitación. La cinta está llena de detalles y planos poéticos, haciendo referencia a su mejor estilo al cine francés que ha explorado estos temas, los cuales nos hacen sentir y casi compartir lo que nuestros personajes están viviendo. Es increíble como estos dos actores nos mantienen pegados a la pantalla por más de 1 hora, en una historia sencilla, y con conversaciones triviales que nos hacen olvidar del tiempo.
Esta película me puso a pensar mucho sobre la magia de unos buenos diálogos, la necesidad de silencios, de tomarse el tiempo cuando es necesario, quizás hasta algunos tiempos muertos y sobre todo la magia de la actuación que no se siente “interpretada”, sino que se siente natural como si estuviéramos observando a dos personas que conocemos, Beth y Drew se complementan a la perfección mostrándonos la dolorosa ternura de una pareja recién separada, claro, todo esto recae sobre la magia de la dirección. Como diría el gran director de cine francés, François Truffaut, “El cine es el arte de la mujer, o sea, de la actriz. El cometido del director consiste en conseguir que las mujeres hagan cosas hermosas. En mi opinión: los grandes momentos del cine se dan cuando hay coincidencia entre las dotes de un director y las de una actriz dirigida por él”.
Esta película no está laureada con una gran cantidad de premios, o recorridos por importantes festivales, es más, no tiene premios y tampoco se encuentran referencias en internet. Aquí lo importante es contar y compartir historias, no voy a negar que los premios o los festivales no son importantes, claro que sí lo son y mucho, incluso los premios y festivales hacen que tenga renombre y por ende puede acceder “más fácil” a otros festivales o fondos de inversión a audiovisual para seguir contando historias.
Con eso no quiero decir que esta película se merezca todos los premios, simplemente que no siempre las películas premiadas son las mejores. Al final de la película, en los créditos solo aparecen los nombres de 12 personas, que fue todo el equipo técnico que se requirió para hacer este film, y en el elenco solo dos nombres, una fuente de orgullo bien merecida. Creo que es la primera vez que veo una película con tan pocos créditos, pero llena de agradecimientos infinitos por el reducido grupo de trabajo que hizo posible la película.
Si quiere ver esta película y muchas más, solo debe descargar de forma gratuita la App TUBI a su Smart tv y disfrutar de un sinnúmero de películas, solo debe tener acceso a internet.
Unas de las películas de gran renombre dentro de cine independiente es la mítica opera prima del ya consagrado director de cine Quentin Tarantino, Reservoir Dogs (perros de la reserva) de 1992. Donde nos deja claro que, con un solo espacio, buenos actores y un guion genial, no se necesita mucho más. Otra película independiente que hizo historia fue Precious (preciosa) del director Daniels Lee, 2009. Este es un ejemplo de como el “indie” interrumpió en los Oscars.
Este drama crudo sobre la lucha por la superación nos impresionó, “Precious” es una adolescente negra y obesa cuya madre la maltrata constantemente, no sabe leer ni escribir, cuando se descubre que está embarazada, es expulsada de la escuela, sin embargo la directora la inscribe en una escuela alternativa, su nueva profesora es la primera persona que confía en Precious y la trata con respeto. Esta película obtuvo 6 nominaciones al Oscar, ganando 2 con mejor guion adaptado y actriz de reparto. En el festival de Sundance se alzó con el gran premio del jurado, y en los Independent Spirit se llevó 5 premios, incluyendo mejor película, director y actriz. Y una docena de premios más en diferentes festivales.
Hoy en día, directores famosos están optando por realizar sus películas mediante este sistema, a pesar de poder contar con importantes presupuestos, realizan este tipo de cine al tener una visión más personal y artística del séptimo arte, y es así como el cine independiente está integrando los mecanismos de la producción cinematográfica a todos los niveles, sus directores son reconocidos a nivel internacional, y sus películas premiadas en todas las esferas del cine, incluso compitiendo en los Oscars donde se suponía que no tenían cabida, los presupuestos que manejan pueden ser tan importantes como los de cualquier producción de los grandes estudios. Y recuerde, Comparte cultura; comparte una película.
4 Comments
Nohora Fonseca
14 junio, 2020, 8:12 pmQue buen artículo, se evidencia que su autora es una apasionada del cine.
REPLYwilliamserrano2
14 junio, 2020, 10:56 pmEl verdadero arte no importa frente al interés económico monopolista. Es verdad, algunas películas son premiadas no porque sean las mejores artísticamente sino por lo que representan para un interés particular
REPLYIriana Tinjaca
15 junio, 2020, 10:42 amMe encanta que nos dejen saber donde poder ver estas peliculas pues al no ser tan renombradas no es muy facil encontrarlas. Mil gracias 🙂
REPLYSalvador Barón
15 junio, 2020, 1:21 pmExcelente artículo, felicitaciones
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