El poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son. Pepe Mujica.

Por: Nelsfomo

No hay nada más hermoso que poder expresar nuestras opiniones, pensamientos y creencias sin miedo alguno. Las luchas por décadas nos han llevado a hacer personas libres y por ende a tener una libre expresión, así lo ratifica nuestra constitución. En el palacio de justicia ubicado en la Plaza de Bolívar en Bogotá, existe una placa tallada con un gran letrero que dice: COLOMBIANOS, LAS ARMAS OS HAN DADO INDEPENDENCIA, LAS LEYES OS DARAN LIBERTAD. Pero, ¿esto será cierto? O simplemente las armas nos siguen sometiendo con miles de excusas y hasta justificaciones, y sin darnos cuenta han llevado a generaciones y generaciones por el ligero y olvidadizo mundo de los muertos.

En el artículo 20 de la constitución colombiana de 1991 dice: Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. NO HABRÁ SENSURA. Pero, vamos a ver hasta dónde nos han limitado nuestra libertad.

Hablar o escribir con libertad es hacerlo sin tener miedo a las represalias, pero en un país donde la base fundamental de lo que se dice está arraigada con las expresiones políticas, es difícil no tener miedo y mucho menos ser imparcial. El país siempre ha estado dividido en bandos, los de derecha, los de izquierda, y ahora los del centro; y ahí radica todo el problema. Colombia no tiene que estar dividida, es un solo país hermoso bañado por ríos y cordilleras, tenemos toda la biodiversidad que queramos, pero eso no es suficiente, porque nos separa las guerras absurdas generadas por pasiones políticas. Nos enfrentamos y defendemos las ideas de unos pocos, sin darnos cuenta que esas ideas nos destruyen y simplemente estamos cayendo en un juego de estrategia política. Se necesita de un país dividido para poder mover masas y hacer con ellas lo que quieren para beneficios propios y no de una sociedad. Un país dividido es un pastel cortado en trozos donde cada político entra y coge su mejor porción, se la reparte y hace con ella lo que mejor le convenga.

Es así como se va venido posicionando en Colombia la ley del beneficio propio, si mi hijo va a la mejor universidad y el de mi vecino no, pues ese no es mi problema, si tengo todo el dinero para comprar muchos rollos de papel higiénico y al pobre no le queda, pues ese no es mi problema. Nuestra sociedad se ha vuelta acaparadora, y los únicos problemas importantes son los míos. Pero, la única verdad es que todos los problemas son importantes, nadie es más que nadie por mucho estudio que tenga o dinero. Una sociedad simplemente debe y tiene que funcionar bajo los principios del bien común.

En abril del 2013 el canal History abrió votaciones para elegir al personaje más importante de Colombia.  El 23 de junio del mismo año el nombre de Álvaro Uribe Vélez (el salvador para muchos colombianos),  se impuso sobre nombres como Antonio Nariño (quien tradujo del francés la Declaración de los Derechos del Hombre en 1793 y la publicó de forma clandestina, que le valió 16 años de prisión), Gabriel García Márquez (nuestro único premio nobel de literatura), Manuel Elkin Patarroyo (científico inventor de la vacuna contra la malaria) y Jaime Garzón (periodista y humorista que le hablaba a los políticos y  fuerzas armadas sin filtro, y que eso le costó la vida). Y fue así como Álvaro Uribe Vélez se coronó como el Gran Colombiano. Desde esas y más importantes elecciones el colombiano dejó al descubierto que no sabe elegir y que se mueve por pasiones y no por conciencia y lo peor de todo es que no nos hacemos responsables de nuestros fracasos electorales.

Pero cuando el orgullo, el dolor y el poder llega a una persona no importa por sobre quien tenga que pasar o incluso cuanta sangre se tenga que derramar con tal de hacer justicia y así tratar de saciar un poco el dolor que le han ocasionado. Y esto fue lo que le paso a nuestro Gran Colombiano. Entre enero de 1980 y agosto de 1982 Uribe fue elegido para ser el director en jefe de la Aeronáutica Civil, según investigaciones hechas por Daniel Mendoza y un sin número de periodistas y abogados se dice que durante su mandato entre pistas y aeronaves le entregó a la mafia más de 200 licencias. En palabras de Lara Bonilla, durante la administración de Uribe esta fue puesta al servicio del narcotráfico, al punto que ordenó suspender la flota de aeronaves, desde allí, el gobierno le había permitido operar a Pablo Escobar y Carlos Ledher, quienes tenían hangares en el aeropuerto de Medellín y permiso de operación para sus 57 aviones de última tecnología. En la Aeronáutica civil nombra a Cesar Villegas, alias “El Bandí”, como su mano derecha en la oficina de planeación y relacionista público con las altas esferas de la mafia. Villegas, después de convertirse en uno más de esos multimillonarios nacientes, termina condenado por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y narcotráfico hasta que encuentra la muerte el cuatro de marzo de 2002, cuando es abaleado el día anterior a la reunión que tenía en la Embajada Americana para declarar en contra de Uribe.

El presidente Belisario Betancourt, en octubre de 1982 hace nombramiento de Álvaro Uribe como alcalde de Medellín, para la época en que no era el voto popular sino el guiño presidencial el que designaba a los mandatarios regionales. En la Alcaldía sólo dura cuatro meses, que le bastaron para permitir que Medellín sin Tugurios, el programa social de Pablo Escobar se tomara la ciudad. Pero cuando a Álvaro Uribe Vélez lo eligen de Gobernador (entre 1995 – 1997), es cuando el infierno cae a la tierra. Vino la retaliación de aquellos grupos que durante mucho tiempo se denominaron solo “Fuerzas Oscuras” porque para esa época los paramilitares eran los mismos hacendados asociados narco criminalmente con el ejército. Ese cargo omnipotente que lo hacía dueño de las fuerzas armadas y de la policía de todo el departamento, estructura una serie de aparatos de poder regional, amparándose en el marco jurídico de un decreto perdido proferido por Cesar Gaviria. Viste de legalidad la criminalidad. Institucionaliza los ejércitos homicidas de sus amigos mafiosos, muchos de los cuales lo habían apoyado en su vertiginosa carrera política, transformándolos en bandas de asesinos en serie auspiciadas por la Gobernación de Antioquia a través de las Convivir. Carlos Castaño en su libro Mi Confesión, dice: “No voy a negar que a las autodefensas les sirvieron a las Convivir, pero quienes más las aprovecharon fueron los narcotraficantes, que se dedicaron a montar pequeñas Convivir en sus fincas. Era habitual ver cinco camionetas Toyota con un “narco” adentro escoltado de manera impresionante y sus guardaespaldas portando armas amparadas por el Estado”. El filósofo alemán Max Stirner, no podía ser más acertado con esta frase: “El estado llama ley a su propia violencia y crimen a la del individuo”.

La furia de terror y derramamiento de sangre se gestó el 14 de junio de 1983, día que mataron al papá de Uribe, don Alberto Uribe Sierra en la Hacienda Guacharacas, cuando llegó la guerrilla a secuestrarlo y se hizo matar, enfrentándose con una pistola a 30 guerrilleros armados hasta los dientes. Un tiro en la cabeza se le llevó la vida. Pablo Escobar supo demostrarle su agradecimiento, cuando llegó en una avioneta al sepelio y como gesto de condolencia roció de claveles rojos y margaritas blancas a los asistentes.  Con la muerte de su padre, Uribe enceguecido del odio, ese odio que lo generó todo, y en su afán de poder y venganza forma una comunidad clandestina y sangrienta. Empiezan los asesinatos selectivos en el municipio de San Roque al noreste de Antioquia, lugar donde se edificó la hacienda que fue la génesis de todo. Las Convivir de Álvaro Uribe, fueron sindicadas de múltiples delitos, crueles asesinatos y masacres planeadas y ejecutadas bajo el amparo de aquella corporación delictiva en que se había convertido la Gobernación de Antioquia. Los abogados de Uribe pretenden que los magistrados pasen por alto todo el aparato organizado de poder criminal. Es él mismo que quiere ocultarle a la Corte Suprema de Justicia Colombiana a como dé lugar, para lo cual monta una empresa delictiva anexa, cuya finalidad es silenciar cualquier boca que se atreva a mover los labios y contagiar con esa enfermedad tan rara, padecida por muchos de los testigos que han declarado en su contra, quienes siempre terminan contagiados de aquellas fatídicas gripas de plomo que aniquilan hasta al más corpulento Goliat. La Nueva Prensa – la verdad sea dicha – Por Daniel Mendoza Leal.

Daniel Mendoza Leal es abogado y criminólogo de la universidad externado y fundador del portal digital La Nueva Prensa. Y ahora es el personaje más sonado en Colombia por ser el creador y guionista de la serie MATARIFE que está basada en la vida y lazos oscuros relacionados con la mafia y el narcotráfico por más de 30 años del expresidente y hoy Senador Álvaro Uribe Vélez. Matarife es una de las series más esperadas en Colombia, y fue hecha en colaboración con ONG internacionales de Estados Unidos y Australia, con colaboraciones desde España y México, y dirigida por Jack Nielsen. Los episodios duran entre tres y seis minutos, en los que se repasaran aspectos de la vida y nexos con la criminalidad y el paramilitarismo del expresidente Álvaro Uribe y que pone en aprietos el futuro del senador.

Para evitar que la maquinaria y lazos invisibles que mueven este país saquen la serie de circulación publica, se tomó la decisión de que sea transmitida totalmente gratuita a través de mensajería cerrada que va hacer imparable porque entrará al hoyo negro que es WhatsApp y redes sociales.  Lo que se busca es que el producto se vuelva viral y generar debate alrededor de la libertad de expresión, ratificar las ideas y posiciones, tanto a favor como en contra de Uribe. Incluso, es posible que contribuya a sembrar en las generaciones más jóvenes, que nacieron después de la seguridad democrática, la idea de izquierda que ha promovido sobre el legado de Uribe.  Donde se dice que la izquierda tiene mala relación con la democracia. Cuando en política la izquierda es el sector que defiende la igualdad social y el igualitarismo, el pensamiento izquierdista se basa en la idea de que es necesario abolir las jerarquías injustas. También está asociado a los movimientos por los derechos civiles, el movimiento contra la guerra y al ecologismo. Todos los que profesen este movimiento político son tildados por Uribe y su gran movimiento político como enemigos de la democracia.

El rumbo de este país se ha ido torciendo cada vez más. Si estando en la aeronáutica civil, en la alcaldía y la gobernación protegió y fundo grupos al margen de la ley. Ahora imagínese lo que hizo cuando llego a las máximas estancias de poder en este país. Logró cristalizar el sueño de Pablo Escobar: ser presidente de la república. Ahora estamos en manos de la corte quienes están investigando toda una empresa que se relaciona con el concierto para delinquir en el que están implicados sus abogados, funcionarios públicos y hasta políticos, y que ya no tiene como finalidad el genocidio indiscriminado de campesinos, sino silenciar los testigos de estas horrorosas masacres a como dé lugar, matándolos, comprándolos o amedrentándolos, tal y como lo dan a conocer las entrevistas, videos y grabaciones que guarda la Corte.

La serie Matarife (esa palabra está relacionada con el periodista Gonzalo Guillen, cuando Uribe lo demando por llamarlo Matarife) no estaba programada para su estreno en mayo, se adelantó porque Daniel Mendoza recibió amenazas de muertes luego de su denuncia sobre la Ñeñe política. Con el estreno de la serie el pasado 22 de mayo, muchos seguidores de Álvaro Uribe han dejado ver su descontento, como es el caso de Carlos Felipe Mejía, senador Centro Democrático, quien sostuvo que la serie es una campaña de desprestigio: “Son los mismos que auspician la extrema izquierda en Latinoamérica, y que tanto daño les han hecho a tantas naciones. El muro de contención aquí contra esa ideología y esa forma de gobernar las naciones ha sido el expresidente Álvaro Uribe, que desde el 2002, cuando llegó a la Presidencia de la República, les quitó a las garras del narcoterrorismo esta nación”. También dijo; “Eso lo está haciendo no solo la serie Matarife, todas las historias que le han montado al expresidente Uribe para tratar de dañar su honra. No es de ahora, eso viene del 2002, eso no es nuevo. Jamás le han podido comprobar nada”.

Pero por ahí reza el lema popular que “el que nada debe, nada teme”. Y si es así no entiendo porque tanto revuelo por la serie. El centro democrático es tan desfachatado que se atrevió a hacerle un reclamo a la revista Rolling Stone por una nota sobre la serie Matarife. Nubia Stella Martínez, directora del centro democrático envió una carta a Jann Simón Wenner, fundador de la revista, se califica de “injustificable” que “Rolling Stone se preste a ser caja de resonancia y se convierta de esta manera en cómplice de acciones ilegales, a cargo de personas irresponsables, que hacen de la difamación y la calumnia, instrumentos para librar una acción política beligerante e insensata, que no corresponde al estilo ni a la temática de esa publicación” ¿Será que por fin tienen miedo? Tarde o temprano todo saldrá a la luz y parece que el túnel largo en el que hemos estado deambulando con rumbo desconocido por décadas está llegando a su final.

¿Será que todo este juego macabro continúa, y para seguir teniendo las instituciones de su lado tuvo que montar a Duque en la presidencia? ¿Necesita el apoyo de la “democracia” para legitimar los crímenes que cometió? Duque no es más que una marioneta en un palacio, el senado se rinde a sus deseos por unos votos, y por eso el gobierno acomoda como le convenga, los empresarios son unos lame botas que se arrodillan ante él haciéndole calles de honor como si fuera Jesús entrando a Jerusalén, la mitad de las tierras del país son de él y la otra mitad de sus amigos. Después de tantas torturas, amenazas, líderes sociales asesinados, desaparecidos y chuzadas, el león está despertando. No hay nada que doblegue a un pueblo cuando está furioso y unido. Daniel Mendoza armado con un teclado y blindado de coraje y amor por este país reta a los abogados de Uribe para que lo demanden por la serie Matarife. “Le pido a los abogados Uribistas sin oficio que vean la serie y denuncien. Desde ya les digo que lo primero que haré frente esas demandas babosas y famélicas es solicitar al fiscal del caso que me lleve a juicio. Allí expondré los soportes que documentan cada minuto de grabación.”

Así que no deje de ver esta controvertida serie que estará rotando por WhatsApp y sea testigo de primera mano de todos aquellos lazos oscuros e invisibles que se mueven detrás de los discursos acalorados que se viven en las plazas públicas en nombre del arte de hacer política, y sea usted quien saque sus propias conclusiones. El periodista y político Uruguayo José Batlle y Ordóñez, decía: “En una democracia de verdad, el pueblo no debe conformarse con elegir a sus gobernantes, debe gobernar a sus elegidos”. Con un pensamiento libre y dejando las pasiones de lado, podemos darle un giro a este hermoso país y reconstruirlo. Pero depende de usted y de sus correctas acciones políticas, todo el poder del país está representado en un voto, así que usted decide si vende el futuro suyo y el de futuras generaciones o simplemente se arma de valor y empieza actuar por el bien común. Cada vez que le llegue el link de la serie no lo dude un instante y renvíelo a sus contactos.  Y recuerde, Comparte cultura; comparte una película.

Para ver la serie puede entrar a los siguientes links.  Grupo oficial de whatsapp:

https://t.me/joinchat/THzUeVfK9AAdw4J3MTOK3A?fbclid=IwAR1_52zSPWfGNkWTpoDBEhdfpOJbSPMGZH9u0OIn4s5EpND3rihN9nEjycQ

Matarife: https://www.facebook.com/matarifecolombia/

Cuenta de Twitter @matarifeco