Con base en lo conceptuado por la Sala de Evaluación de Trámites Institucionales de la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior – CONACES en el marco del proceso de transformación de Unitropico a institución pública; la Subdirección de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación Nacional, ha requerido mediante auto del 01 de marzo de 2021 a la Fundación Universitaria del Trópico Americano para que aclare y subsane una serie de irregularidades que en el proceso de transformación de esta  riñen con principios como el de la democracia, el interés general y aspectos contemplados en la ley 30 de 1992.

Era de esperarse que el CONACES en el ejercicio de garantizar el cumplimiento de la normatividad, tuviera que presentarle al Ministerio  esta realidad que para el caso de nosotros los casanareños es absolutamente vergonzosa y deja muy mal parados, tanto a las directivas de Unitropico como a los socios fundadores, que con mucho show y espectáculo manifestaron públicamente el dar la anuencia para que sus derechos sobre la ciudadela universitaria, adquiridos por un  millón de pesos hace alrededor de 20 años dieran paso a la creación de un nuevo estamento de educación superior pública de carácter departamental.

A ojo de buen cubero pareciera  que la Gobernación de Casanare desde el gobierno de Alirio Barrera y el Actual Gobernador Salomón Sanabria han desarrollado todas las acciones y procedimientos administrativos acordes con la ley, para que esta millonaria infraestructura pública con terrenos y todo y que lleva veinte años engrosando los bolsillos de socios privados, termine en manos del estamento público; además, han gestionado las condiciones y parte importante de los recursos económicos para garantizarle la sostenibilidad a la futura universidad pública. Da cuenta de ello un compromiso por 16mil millones de pesos por parte del Gobierno Nacional, que entran a ser efectivos tan pronto se concluya el proceso de transformación de privada a pública.

Pero conociendo los detalles del auto emitido por la Subdirección de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación Nacional; definitivamente da grima ver cómo, tanto las directivas de Unitropico, como algunos de los socios privados le han querido meter los dedos en la boca al CONACES, como a los mismos casanareños; y para ilústrales sobre tal, tan solo me voy a referir únicamente a dos aspectos de varios que están contemplados en el reciente auto emitido:

1. Respecto al parágrafo transitorio 5 del artículo 9, se requiere verificar y reevaluar las condiciones dispuestas para la elección del exrector como miembro del Consejo Superior.

Lo anterior, teniendo en cuenta que al limitar la elección de los exrectores solo a aquellos que hayan ejercido tal cargo con posterioridad a la transformación de la Institución, se impone un requisito que solo puede ser satisfecho por el actual rector de la Fundación Internacional del Trópico Américano, situación que constituye una vulneración manifiesta al régimen de participación democrática contemplado en la Ley 30 de 1992 y el y el decreto 1075 de 2015.

2. Frente al parágrafo transitorio del artículo 24, no es claro el tiempo durante el cual, el rector de la Fundación Internacional del Trópico Americano fungirá como rector de la Universidad.

Así mismo, este parágrafo contraviene lo dispuesto en el artículo 66 de la Ley 30 de 1992 y al parágrafo 2 del artículo 22 del Estatuto General. La misma omisión se presenta en el parágrafo transitorio del artículo 40 frente al cargo de Secretario General y en el parágrafo transitorio del artículo 47 frente al cargo de los Decanos.

Conocidos estos dos requerimientos, es preciso preguntarnos porque razón, en un proceso tan atípico, tan sufrido, de tanto esfuerzo y en donde al final los únicos que realmente importan son los jóvenes casanareños de escasos recursos, se nota que en el Estudio de Factibilidad Socioeconómico presentado por la misma Unitrópico, hay un claro sesgo por garantizarle tanto al actual Rector como al Secretario General de la Universidad unas condiciones excepcionales y privilegiadas, que por suerte  han sido identificadas por el CONACES y puestas en conocimiento de la Subdirección de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación Nacional.

Y el moño del pastel: Reza en el auto “Adicionalmente, cabe recordar que el parágrafo 1 del artículo 1 del proyecto de Estatutos se establecía que la Universidad Internacional del Trópico Americano sustituirá en todo a la Fundación Internacional del Trópico Americano, incluyendo la asunción de derechos y obligaciones, al respecto, la Subdirección de Inspección y Vigilancia enfatizó en que el proceso de transformación de una Institución de Educación de carácter privado a una de carácter público, no puede desarrollarse a costa del detrimento patrimonial del Estado”

Este requerimiento del CONACES y el Ministerio de Educación, nos alerta sobre la importancia de que las obligaciones de la Fundación Universitaria del Trópico Americano no pueden ir en detrimento de la nueva universidad pública, estas son obligaciones adquiridas por un ente privado y en el periodo de beneficio de unos socios privados, por ende, no pueden, ni deben convertirse en obligaciones de ninguna entidad pública, llámese Gobernación de Casanare, Ministerio de Educación Nacional o la misma Universidad Publica naciente.

Co todo lo dicho y los demás detallitos inmersos en el auto emitido por el Ministerio, no nos queda más que ratificar que los únicos y verdaderos responsable de que este proceso salga adelante y los casanareños tengamos universidad pública son por un lado las directivas de la actual Fundación Universitaria del Trópico Americano y sus socios fundadores.

Deben dejar de lado sus intereses, deben ponerse la mano en el corazón y pensar en los casanareños más pobres que anhelan esta institución pública para que sus hijos puedan acceder a la educación superior a bajo costo, deben valorar el esfuerzo de dos gobiernos departamentales para consolidar este proceso, deben valorar el esfuerzo de personas como el abogado Alexis Bohórquez quien se ha jugado el todo por el todo para logra lo que hoy se tiene…

Y por último, como dice el dicho, deben entender que “las oportunidades son calvas” y que esto que está sucediendo con Unitrópico no pasaba hace 30 años y no va volver a pasar, así de que es el momento de hacer historia.