Se han declarado 308 áreas protegidas regionales y en estos últimos 3 años se han atendido a más de 106 mil animales silvestres.

La Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía (Corporinoquia), exalta la Biodiversidad de este territorio, la majestuosidad y belleza de las distintas especies que lo habitan, las cuales cumplen un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas, además su contribución es vital para el bienestar de los seres humanos y el mantenimiento de los servicios ecológicos forestales.

Debido a la gran importancia de la biodiversidad que poseemos en la Región de la Orinoquía, desde Corporinoquia hace la invitación para celebrar nuestra riqueza natural y hacer un firme compromiso: preservar y proteger la flora, fauna y recursos naturales que nos proveen lo esencial para vivir.

Además, se han declarado 308 áreas protegidas regionales y en estos últimos 3 años se han atendido a más de 106 mil animales silvestres, de los cuales gracias al cuidado de profesionales en el área de vida silvestre se han podido liberar el 52% de ellos en su hábitat natural, esto no se habría logrado sin la ardua labor de la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (ASOCARS).

Según la Directora General, Doris Bernal Cárdenas de Corporinoquia: “En los últimos tres años esta entidad ha atendido alrededor de 5.200 especies, 807 de apoyo a las diferentes CAR, dentro de las cuales están CorpoBoyacá, CAR Cundinamarca y CARDER (Risaralda); de esta última se recibieron 99 animales y tras el convenio Interadministrativo (número 600 del 13 de junio del 2023) se recibieron 443 especímenes, discriminados en 277 aves, 154 réptiles y 2 mamíferos, siendo este el mayor movimiento de fauna múltiple realizado entre las dos Corporaciones”.

3.123 animales silvestres fueron entregados de manera voluntaria, 1.151 fueron rescatados tras su hallazgo y 111 fueron incautados, de estas especies 4.602 han sido liberadas, ya que tras su recuperación se evidenció que estaban en condiciones aptas para regresar a su entorno natural en los departamentos de Arauca, Casanare y Vichada, siendo este último lugar el hogar de decenas de primates que no tenían altas esperanzas de regresar a su hábitat.