“Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me puso la vida, que el odio termina estupidizando, porque nos hace perder la objetividad frente a las cosas, el odio es ciego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye”. José (Pepe) Mujica.

Por: Nelsfomo

El arte de gobernar, ordenar, y dirigir a un pueblo es lo que profesa el arte de la política, pero en este mundo pulula la politiquería donde tratan a la ciudadanía como un rebaño de ovejas, aprovechándose de la confianza, ingenuidad y esperanzas de un pueblo. Ese es el verdadero arte que muchos practican a cambio de engordar sus cuentas bancarias y hacer crecer los títulos de propiedades raíces.

Estos cargos se han heredado por generaciones, y por eso las decisiones de un país por lo general está a cargo de los mismos de siempre. Por eso los países permanecen hundidos en problemas eternos, donde las pasiones políticas son una distracción para pescar en río revuelto. Lo cierto es que a la mayoría de políticos no les interesa los problemas de su gente, solo cuenta los de ellos. Cuando el poder se prolonga en una sola persona o en generaciones es cuando se termina perdiendo el control y “escapándoseles de las manos” o por el contrario se termina doblegando la sociedad y llevándola a una dictadura. Donde se recurre a la guerra y la violencia como único medio para conseguir sus objetivos y permanecer en el poder.

La verdadera política está orientada a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos por un bien común, minimizar choques que se producen dentro de una sociedad y representar las ideas de un pueblo dentro y fuera del territorio. Todo debe llevarse con el objetivo de alcanzar la paz a través de métodos que no incluyan la violencia, de este modo, podemos comprender la política como el arte de la integración y no de la dominación como la gran mayoría hace. En esta lucha de ideas han surgido políticos y politiqueros. Siendo los primeros los que de verdad se interesan y preocupan por el bien común y los últimos los que se preocupan por su bien personal. Los políticos terminan haciendo historia, marcando un camino para las futuras generaciones que quieren ser líderes de sus comunidades, personas que son ejemplo a seguir, aunque en el largo y turbio camino de esta carrera se enfrentaron a problemas de corrupción, pero no sucumbieron ante la tentación y se enfrentaron a la maquinaria de votos contra viento y marea, donde los principios de muchos se ponen en duda hasta por un tamal.

Bajo estas banderas han militado miles de hombres y mujeres, donde cada uno ha dejado su particular huella, unos brillando más que otros, amados, odiados, recordados y otros condenados al inclemente olvido. Con estos mismos vientos y mareas se ha enfrentado José Alberto Mujica Cordano (Montevideo, 20 de mayo de 1935), más conocido como Pepe Mujica, es un político uruguayo. A principios de 1960, como respuesta a una serie de incidentes entre grupos de izquierda y ultraderecha, se creó el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T), un grupo de guerrilla urbana. En 1964, Pepe Mujica se integró al Movimiento, participando en operativos guerrilleros, al tiempo que ejercía la agricultura hasta que, requerido por la policía, pasó a la clandestinidad.

Para 1966 era un movimiento muy activo y empezó con algunos asaltos y robo de armas y uniformes policiales para luego asaltar a los bancos disfrazados de policías. Se prohibió a la prensa dar noticias sobre las acciones tupamaras o mencionar su existencia. Los llamaron los Innombrables, pero debido a la publicidad de algunas acciones empezaron a ser conocidos fuera de Uruguay, por acciones como, la publicación financiera relacionada con el manejo de dinero por ciertas empresas o particulares muy conocidos, una de las más famosas fue la incautación de un camión cargado de víveres de una conocida empresa y se lo dejaron a los habitantes de una zona marginal de Montevideo.  Estas acciones le dieron prestigio fuera del país y en algunos casos constituyó una leyenda con visos románticos. Por su parte, dentro del país despertó fuertes resistencias del sistema político tradicional.

La crudeza de la violencia fue en aumento bajo el gobierno de Jorge Pacheco Areco, así que el ejecutivo usó las medidas prontas de seguridad (poderes de emergencia que habilitan el poder ejecutivo de Uruguay a suspender transitoriamente ciertas garantías constitucionales ante casos graves e imprevistos) y justamente eso fue lo que hicieron para hacer frente a la guerrilla de guerrillas. En un enfrentamiento armado Pepe fue herido de seis balazos, además fue apresado cuatro veces, fugándose de la cárcel en dos oportunidades.

En 1973 los Tupamaros sufrieron un fuerte golpe, cuando los militares retuvieron a sus principales dirigentes, Raúl Sendic, Eleuterio Fernández, José Mujica, Adolfo Wasem entre otros,  en calidad de rehenes y como trofeo de guerra, durante el tiempo que duró la dictadura militar, hasta 1985, es decir, permanecieron 12 años en prisión en condiciones infrahumanas de continua tortura y casi en total incomunicación y bajo la amenaza constante de ejecutarlos en caso de que los Tupamaros retomaran las acciones armadas. En total, Pepe permaneció catorce años de su vida en prisión.

Después de 1985, con el retorno de la democracia parlamentaria, llegó la liberación para los presos políticos y una vez fuera de prisión abandonaron las armas e ingresaron a la arena electoral, proponiendo una lucha ideológica y la integración formal de la coalición política, perteneciendo muchos de sus integrantes al Movimiento de Participación Popular (MPP). Este movimiento fue encabezado por Pepe Mujica. En las elecciones de 1994 fue elegido diputado por Montevideo, al comenzar su actividad parlamentaria manifestó sentirse “como un florero”, pero su presencia en la arena política fue ganando la simpatía de la gente, ya que supo capitalizar el descontento. Después fue elegido diputado, senador y Ministro de Agricultura.

Su novedosa capacidad de diálogo con la sociedad y destacado por sus expresiones curiosas, comentarios sorprendentes y sus “salidas de tono” gusto en muchos sectores de la ciudadanía por la franqueza de sus planteamientos. Comenzó a generar hechos políticos que hablaban de las claras intenciones de ser candidato presidencial. En el transcurso de la campaña electoral Pepe hizo un cambio de imagen, abandonando su atuendo informal por un traje formal, aunque nunca usó corbata. Su plan de gobierno estaba definido por cuatro ejes fundamentales, Educación, Seguridad, Medio Ambiente y Energía. El 29 de noviembre de 2009 resultó electo presidente ganando con un 52.39% de los votos. El 1º de marzo de 2010 asumió la presidencia de Uruguay convirtiéndose en el presidente número 40.  El juramento (eliminación de la indigencia y la reducción de la pobreza en un 50%) fue tomado por su propia esposa Lucia Topolansky, por ser la primera senadora de la nación.

Lucia Topolansky militó en el Movimiento de Liberación Nacional -Tupamaros, durante este periodo conoció a Pepe, en 1970 fue apresada por la policía, logró fugarse dos meses después, en 1972 fue capturada nuevamente y trasladada a prisión donde permaneció hasta 1985, durante sus años de prisionera fue víctima de torturas físicas y psicológicas.  En 2005, tras convivir varios años, contrajo matrimonio con su pareja Pepe Mujica. Al asumir como presidente de la república Mujica, no se trasladó a la residencia presidencial de Suárez y Reyes, sino que Pepe y su esposa decidieron permanecer en su residencia donde viven desde hace décadas con gran moderación en una granja de propiedad de su esposa, donde se dedican al cultivo de flores como actividad económica. Siguió usando su Volkswagen escarabajo de 1987 como medio de transporte y a la granja solo le hicieron mejoras en materia de seguridad y comunicaciones.

La confederación Sindical Internacional dijo que; Uruguay se ha convertido en el país más avanzado de América en materia de respeto de los “derechos fundamentales del trabajo, en particular la libertad sindical, el derecho a la negociación colectiva y el derecho a la huelga”. El plan insignia de su gobierno fue el Plan de Integración Socio-Habitacional “juntos” fue sustentado por colaboraciones solidarias de empresas privadas, con el 90% del salario mensual de Mujica y con la venta de algunas propiedades del estado que habían caído en desuso. Las viviendas fueron construidas con especialistas, pero además con los propios interesados, con sus vecinos y voluntarios. El plan fue definido por el propio Pepe no como un plan de vivienda, sino como un plan de ética y como una visión a futuro. Fue así como les brindaron a las familias un hogar donde vivir.

En el 2012, en un movimiento sin precedentes Pepe propuso legalizar y regular la venta de marihuana, en medio de comentarios y críticas a nivel mundial, fue elogiado por la publicación británica Monocle, por su parte la revista Time se preguntó si los líderes del mundo no deberían seguir el mismo camino. El punto de vista de Pepe es claro, “No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco. La única adicción saludable es el amor”. Durante su gobierno Mujica promovió el proyecto de la Universidad Tecnológica del Uruguay, orientada a la investigación e innovación.  El 90% de su sueldo lo ha dedicado a proyectos de ayuda en contra de la pobreza.

Después de ocupar la presidencia, fue elegido senador nuevamente, en las elecciones de 2014 y 2019, el 20 de octubre de 2020 tras un emotivo discurso presentó su renuncia definitiva a su cargo político. “Sinceramente me voy porque me está echando la pandemia. Ser senador significa hablar con la gente y andar por todos lados, el partido no se juega en los despachos y estoy amenazado por todos lados, por doble circunstancia, por vejez y por padecer una enfermedad inmunológica crónica, si mañana aparece una vacuna yo no me puedo vacunar, entonces tengo que tomar esta decisión”.

Sobre la vida de Pepe Mujica se han escrito varios libros que reúne sus pensamientos, ideas y frases. Y por supuesto que el cine no iba hacer la excepción y allí también se muestra su larga lucha por un camino lleno de sueños e ilusiones, pero atormentados por el dolor y oscuridad. A finales de 2013, el director cinematográfico serbio Emir Kusturica, filmó un documental sobre la vida de este emblemático personaje, a quien Emir considera como “el último héroe de la política” en 2018 se estrenó la cinta EL PEPE, UNA VIDA SUPREMA, en el festival de Venecia. Las reacciones del público fueron divididas.

La experiencia vivida durante 12 años de prisión, inspiró al director y guionista uruguayo Álvaro Brechner para realizar la película LA NOCHE DE LOS 12 AÑOS. Donde relata el aislamiento y cautiverio que vivió Pepe Mujica, Eleuterio Fernández y Mauricio Rosencof. El film fue estrenado en el Festival Internacional de Cine de Venecia y San Sebastián. Esta cinta resultó seleccionada para representar Uruguay en los premios Oscar, a la mejor película de habla no inglesa y en los premios Goya de España, donde se alzó con el premio a mejor guion adaptado y repitiendo este triunfo en importantes festivales.

Déjese conmover por esta humilde alma, esa misma que dice que el poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son, que vivir con lo justo es mejor para que las cosas no nos roben la libertad, que si no puede ser feliz con pocas cosas no va hacer feliz con muchas, el mismo que aterriza con una sola palabra al más poderoso.  Así que no deje de ver en Netflix el documental, EL PEPE, UNA VIDA SUPREMA, y si queda por más la película LA NOCHE DE LOS 12 AÑOS, lo enfrentará al drama de la resistencia de un espíritu, del encierro y la soledad. La orden militar es precisa para estos prisioneros, “como no podemos matarlos, vamos a volverlos locos”, mientras la película se desarrolla estos rehenes librarán una batalla para escapar a la terrible realidad que los condenaba a la locura.

El último y conmovedor discurso de Pepe Mujica como político fue relatado sin ningún tipo de remordimiento, pero si haciendo una pausa entre palabra y palabra, para darle tiempo a su memoria de encontrar las palabras adecuadas, aquellas que le rememoran sus peores pesadillas, toma aliento y continúa diciendo. “He pasado de todo, estar 6 meses atado con alambre, con las manos en la espalda, irme del cuerpo por no poder aguantar en un camión ni estar dos días o tres, estar dos años sin que me llevaran a bañarme y tener que bañarme con un frasco, en una taza de agua con un pañuelo. He pasado de todo, pero no le tengo odio a nadie. Y le quiero transmitir a los jóvenes, hay que darle gracias a la vida, triunfar en la vida no es ganar, triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que cae”. Así de grande es la humanidad de Pepe, quien es un ejemplo del verdadero arte de servir al pueblo. Y recuerde, Comparta cultura; comparta una película.