“Donde hay amor, hay vida” Mahatma Gandhi Cuando el amor llega así de esa manera uno no tiene la culpa, quererse no tiene horarios, ni fecha en el calendario cuando las ganas se juntan. Canción: Caballo viejo – simón Díaz. POR: Nelsfomo El amor es ese motor que mueve a la sociedad y la motiva
“Donde hay amor, hay vida” Mahatma Gandhi
Cuando el amor llega así de esa manera uno no tiene la culpa, quererse no tiene horarios, ni fecha en el calendario cuando las ganas se juntan. Canción: Caballo viejo – simón Díaz.
POR: Nelsfomo
El amor es ese motor que mueve a la sociedad y la motiva a seguir viviendo, el amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista como; artístico, científico, filosófico y por supuesto religioso.
Siempre nos han enseñado o inculcado que el amor está en otra persona, ósea su pareja, nunca nos han dicho que para amar a los demás lo primero que se tiene que hacer es amarnos a nosotros mismos. ¿Cómo puedo brindar amor, sino siento amor por mí? El amor propio, es el sano amor hacia uno mismo, es fundamental para fortalecer nuestra autoestima y es algo positivo para el desarrollo personal e indispensable para las buenas relaciones interpersonales.
Muchas veces buscamos reconfortar en otra persona esos vacíos que tenemos y pensamos que la otra persona los va a suplir, es por eso que siempre nos dicen, ¡busque su media naranja! ¡No soy media naranja, soy una naranja completa! Pero todo radica en el miedo de sentirnos solos, o quizás en el caso de las mujeres sentirse desprotegida al no tener un hombre a su lado que la respalde, eso era primordial en épocas pasadas, se supone que ahora las cosas han cambiado mucho, pero en algunas instituciones el requisito de ser casada o tener hijos pesa mucho.
Si lo vemos desde la ciencia, el amor parece ser un estado evolutivo del primitivo instinto de supervivencia, para mantener a los seres humanos unidos y así conservar la especie mediante la reproducción. Todo esto llevó a que la iglesia institucionalizara el matrimonio y así “crear” una base sólida para la familia. Las relaciones sentimentales requieren una serie de dinámicas emocionales caracterizadas por la motivación, el deseo de vinculación, las ganas de compartir la vida, proyectos, es elegir un presente y un futuro donde se lleven a cabo actividades en común, es crear un “espacio” donde consolidar la relación.
Muchas personas se casan por un requisito, como por asegurar que esa persona nunca se vaya a ir, es como si les dieran una escritura de propiedad, ¡ahora es mío! Es quizás ahí cuando los seres humanos podemos desarrollar dos aptitudes; somos altruistas y colaboradores o somos egoístas y competidores. Entonces podríamos decir que los seres humanos somos “máquinas de supervivencia” “creadas” por los genes en su propio beneficio. Aquí es donde es importante tener claro que las relaciones no son competitivas, son colaborativas, procuran el bienestar del otro sin esperar nada a cambio y la otra persona procura el bienestar de uno, y que los pequeños detalles por simple que parezcan pueden marcar una gran diferencia.
Casado o no, las relaciones siempre hay que cuidarlas, no se puede dejar de lado el “triángulo del amor” donde el científico Sternberg, especialista en el campo de enamoramiento dice que; la clave en relaciones de pareja es siempre mantener la intimidad, pasión y compromiso. Si las personas se cansan de esa relación lo mejor es terminarla, para no caer en el amor tóxico que se caracteriza por una serie de conductas de dependencia emocional o control que convierten la relación de pareja en dañina.
Cuando esto sucede, lo mejor que podemos hacer es portarnos como adultos, asumir y aceptar que esa persona no quiere estar más con uno, abrirle la puerta para que vea el camino y desearle lo mejor. Pero si no quiere que esto pase con su relación es importante alimentarla, porque el amor y el enamoramiento se alimenta de una serie de conductas, que ayudan a mantenerlo vivo. Por ahí dicen que el amor es como una planta, toca echarle tierra, agua y revisando que no se vaya a enfermar. Lo mismo pasa con cualquier relación, si usted la descuida porque siente que ya le pertenece o porque ya se perdió la magia o el interés, entonces ahí la ruptura es inminente.
Muchas veces a ese sentimiento se interpreta o se relaciona con el afecto y el apego, cuando en verdad es una virtud que representa todo el afecto, bondad y compasión por el ser humano. Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles, y pueden ser tanto placenteras como dolorosas (sobre todo en el mundo occidental). Pero cuando una pareja se logra complementar, saben darle la cara a sus problemas, tienen paciencia y sobre todo suficiente amor propio, siempre encontrarán una salida a sus problemas. Ahí es cuando uno dice, ¡mírelos tan bonitos, cuanto tiempo llevan juntos y aún se les ve el amor que se tienen! Así que no envidie a esas parejas, sino que hágase una retro inspección y descubra que está haciendo mal.
El amor también tiene su propia figura, siendo Cupido la imagen más recurrente al hablar de amor romántico, suele representarse con un arco y unas flechas, las cuales, a menudo con los ojos vendados dispara sobre las personas, produciéndoles así el enamoramiento. Su origen se remonta a la mitología romana, en la mitología griega ya existía bajo el nombre de Eros, el dios responsable de la atracción sexual y el amor, también se veneraba como un dios de la fertilidad. La idea del corazón como fuente de amor se remonta a varios milenios y parece que todo surgió en la india, China y Japón, con el concepto de chackras como centros de “energía vital universal” los cuales se encuentran a la altura del corazón y simboliza amor y compasión. Cuando aparece un corazón atravesado por la flecha de cupido, simboliza el amor romántico, otra expresión común es “partir o romper el corazón” como sinónimo de desamor, “robar el corazón” como sinónimo de producir enamoramiento, “abrir el corazón” como sinónimo de ofrecer amor.
También se dice que, respecto al símbolo del corazón, se le atribuye a una planta originaria del norte de África, conocida como Silfio, durante el siglo VII a.c, la ciudad de Cirene (antigua ciudad griega en la actual Libia, hoy en día se llama Cirenaica, las ruinas de Cirene fueron declaradas patrimonio mundial en 1982) tenía un lucrativo negocio con dicha planta, se usaba principalmente como condimento, y tenía la reputación de poseer un valor adicional como método anticonceptivo.
La planta era tan importante para dicha ciudad que acuñaron monedas con la cáscara, la cual tenía la forma del símbolo del corazón que conocemos actualmente, dicho símbolo se asoció inicialmente con el sexo y luego con el amor. Por otro lado, la iglesia católica sostiene que la forma del símbolo no apareció hasta el siglo XVII, cuando santa Margarita María Alacoque (monja francesa, donde ocurrieron las apariciones hoy se sitúa la basílica del Sagrado Corazón de Jesús) tuvo una visión del mismo corazón rodeado de espinas.
Este símbolo se hizo conocido como el Sagrado Corazón de Jesús, y se asoció con el amor y la devoción, aunque el sagrado corazón probablemente popularizó el símbolo que hoy conocemos, muchos eruditos coinciden en que ya existía desde mucho antes del siglo XV. Otras ideas menos románticas acerca del origen afirman que el actual símbolo surgió por unos intentos burdos de dibujar el corazón humano real, el órgano que los antiguos, entre ellos Aristóteles, creían ser el contenedor de todas las pasiones. Los corazones proliferaron cuando el intercambio de postales de San Valentín ganó popularidad en Inglaterra en el siglo XVII, los victorianos hicieron que las cartas fueran más elaboradas, empleando el símbolo del corazón en conjunto con cintas y lazos. Actualmente este símbolo está extendido por todo el mundo.
El amor no entiende de idiomas, colores, ideologías, edades o sexos, así que no sea uno de los que lo aleja por prejuicios, miedos o mitos encubiertos, cuando nos enamoramos liberamos grandes cantidades de Serotonina, que hacen que nuestro estado de ánimo mejore y causa que tengamos pensamientos insistentes sobre nuestra pareja, también liberamos una serie de neuroquímicos como la adrenalina que nos hacen estar más enérgicos, o liberamos dopamina en grandes dosis, que se podría relacionar como la adicción a las drogas, porque interviene a la hora de reforzar conductas placenteras, es precisamente esta cascada neuroquímica que nos eleva en pleno enamoramiento o nos causa serios problemas cuando hay desamor, pues podemos acabar deprimidos y obsesionados con esa persona que tanto hemos amado.
Existen diferentes tipos de amor como al que se refirió el apóstol San Juan: “Dios amó tanto al mundo, que entregó a su hijo único para que todos los que creen en él no muera, sino que tenga Vida Eterna” también existe amor filial que el que existe entre padres e hijos, amor fraternal es aquel que profesamos hacia nuestros hermanos, los amigos, la naturaleza e incluso hacia las cosas, pero también existe el amor clandestino, amor a distancia y por supuesto el más importante el amor propio, aunque hoy en día usamos la palabra amor como adjetivo para referirnos cuando una persona es encantadora, agradable o simpática.
El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (cine, literatura, música). Los grandes artistas han recurrido a el para crear sus más hermosas obras, incluso también se han valido del desamor para crear películas, canciones e incluso novelas que giran en torno a este tema, en ellas la mayoría de personas que han pasado por una situación similar logran identificarse y las que no, pues, es una manera de ilusionarse.
Todos tenemos nuestras canciones o películas preferidas y en ellas se nos intenta explicar ese sentimiento que nos produce; felicidad, desdicha, inspiración, pasión, nos hablan de amores no correspondidos, incluso de sus tipologías; el amor interesado, el romántico, el amor eterno y el que nace de una amistad. Un caso extraño a mi parecer es lo que sucede con los hombres llaneros (y con muchos otros), son poetas, las frases de sus canciones son hermosas representaciones del amor, pero si vamos a la práctica, a la vida real, la “mayoría” de estos hombres son machistas, entonces ahí es cuando somos capaces de escribir las más hermosas palabras sobre el amor, pero somos incapaces de expresarlo físicamente o de sentirlo.
Y aquí es donde entra en acción la directora de cine Claudia Sparrow, nacida y criada en Lima, Perú, y quien ha desarrollado su carrera cinematográfica fuera del país, principalmente en los Ángeles, E.U. Ha sido reconocida por el principal periódico peruano El Comercio y por la revista Caras, como uno de los 10 cineastas destacados de dicho país. Sparrow es miembro independiente del cine de 2018 y Sundance Alumna de 2017. Su cortometraje de tesis El Americano, filmada en Lima y los Ángeles, ganó un premio Emmy en la categoría de drama, por este mismo film Claudia recibió el premio Franklin J. Schaffner Fellow Award como mejor directora. El americano cuenta la historia de una vendedora ambulante muy joven que sueña con ir a estados unidos en busca de mejores oportunidades según la visión idealizada que ella tiene de ese país por las películas piratas que vende.
Estrenó su más reciente documental Máxima, como parte de la sección Hecho en el Perú del Festival de Cine de Lima y también abrió en el 2019 el Festival de HotDocs en Canadá, ganó el premio de la audiencia en el Festival de Sundance entre más de 230 películas. Máxima es una mujer indígena de los Andes Peruanos que no sabe leer ni escribir, se enfrenta a uno de los mayores productores de oro del mundo, Newmont Mining Corporation, Máxima lucha sin miedo por defender su derecho a vivir de la manera que su familia lo ha hecho por cientos de años.
Claudia dice que desde niña se enamoró de la narración audiovisual, el cine es una forma de arte tan poderosa y la forma en que puede transformarle en un par de horas es una experiencia única, “Desde muy joven soñé con crear esa magia en el público” “aunque como cineasta independiente uno se enfrenta a tantos desafíos, es muy importante seguir sus instintos ya que eso le diferenciará su trabajo”. La industria audiovisual está dominada por hombres, y puede ser tentador rendirse, especialmente cuando se está comenzando, pero Sparrow alienta a todas aquellas mujeres a seguir haciendo contenido ya que el trabajo dirigido por mujeres tiene tanta demanda y viabilidad comercial como cualquier otra.
En el 2015 debuta con su primer largometraje el cual escribió y dirigió, I Remember You (Te Recuerdo), protagonizada por Stefanie Butler (The leyend of 5 Mile Cave, Stranger Things) y Joe Egender (the night of), se estrenó en el Downtown Film Festival de los Ángeles y allí ganó el premio a mejor largometraje dramático, y fue estrenada en cines en el 2016 y tuvo un estreno teatral y VOD. I Remember You es una película dramática romántica, la historia se centra en dos personas que llegan a creer que están destinadas a enamorarse.
Después de que Leah una científica, salva la vida de Samuel, un actor, sus vidas cambian dramáticamente, se despiertan en cada uno fobias y temores que estaban ocultas. Leah sufre de grandes temores hacia el agua (acuafobia), es tanto que no soporta tomarla mucho menos bañarse, y Samuel tiene problemas con la luz, visión y la memoria. Samuel tiene la sensación de conocerla, ella insiste en que no es posible, sin saberlo entre ellos existe un amor desde vidas pasadas, y destinados a enamorarse. Es curioso como una científica como Leah, empieza a creer en las ideas metafísicas de Samuel y termine rindiéndose a los instintos emocionales, intuitivos e irracionales.
El poder del amor es tan grande que puede traspasar generaciones, es como si sus memorias tuvieran acceso a vidas pasadas, como si los genes transportaran con ellos esas historias inconclusas. Todos los traumas y fobias tienen un trasfondo, solo que muchas veces los ocultamos inconscientemente porque no queremos sentir eso que nos genera dolor, pero a veces una acción o un comportamiento los activa y vuelven a surgir, es como una herida que nunca ha sanado y que con cualquier roce queda expuesta nuevamente, y es exactamente esto lo que le pasa a nuestros protagonistas cuando sus vidas se vuelven a cruzar en un accidente.
Estas dos almas están destinadas para estar juntas y no hay nada que se lo pueda impedir, ni siquiera la muerte, porque en una vida pasada su felicidad fue interrumpida y su amor es tan grande que logra sobrevivir reencarnando ese amor en nuevos cuerpos. Es así como esta pareja separada por circunstancias ajenas en el pasado, tienen como cómplice al destino quien se encarga de crear un accidente para que estas dos almas se unan. Así que no se preocupe si su príncipe azul no ha llegado, el destino se encargará de eso, solo que a veces se suele demorar, quizás tiene mucha demanda, así que no se preocupe el amor lo buscará.
Cuando usted siente atracción por alguien, ese alguien también la siente, la energía y la vibración no mienten, solo que muchas veces el miedo nos gana y no actuamos por temor al rechazo, así que la próxima vez que sienta atracción por alguien arriésguese a expresarlo, quizás puede ganar una linda historia de amor. No lo piense más y descarga la App TUBI a su Smart tv y disfrute de esta película romántica. Y recuerde, Comparte cultura; comparte una película.
2 Comments
Iriana Tinjaca
29 junio, 2020, 10:25 amQue la fuerza que nos mueva sea el Amor y no el miedo. Que mejor leccion. ?
REPLYSalvador Barón
9 julio, 2020, 8:22 pmExcelente artículo muy completo y muy ilustrado que viva el amor
REPLY