Es muy complicado que los agricultores paren la producción, ya que se tienen obligaciones financieras contraídas desde el pasado, planes de pago, compromisos con el sector financiero, el agrocomercio y la misma industria que no pueden ser rediferidos ni serán condonados. Según los productores, si no se atienden las reclamaciones, la crisis del sector será
Es muy complicado que los agricultores paren la producción, ya que se tienen obligaciones financieras contraídas desde el pasado, planes de pago, compromisos con el sector financiero, el agrocomercio y la misma industria que no pueden ser rediferidos ni serán condonados.
Según los productores, si no se atienden las reclamaciones, la crisis del sector será más profunda, siendo los más afectados los 16 mil 400 cultivadores del grano.
“Hacemos un llamado a la industria y al Gobierno Nacional para que de manera inmediata se detenga la caída del precio, de lo contrario vamos a tener situaciones recientes como la vivida en 2017”, afirma Dignidad Arrocera.
En primera instancia, Roberto Botero, representante de Dignidad Arrocera ante el Consejo Nacional del Arroz, manifestó su preocupación por la situación a la que se enfrentaría el arrocero en el 2021.
Según el dirigente gremial, las importaciones que llegan procedentes de EE.UU, Ecuador y Perú, nos están ocasionando un profundo daño. Para el año 2021 se tiene el ingreso de 307 mil toneladas de arroz blanco, cantidad que se puede producir en 87 mil hectáreas de parte de los cultivadores nacionales, reemplazando la producción nacional y el consumo por producto importado y así no puede ser.
“El país cuenta con las áreas suficientes y aptas para producir el cereal que demanda el país y hace referencia a un estudio reciente de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) donde manifiesta que Colombia tiene las áreas suficientes con una calificación de Aptitud 1 o Alta, es decir, que goza de condiciones adecuadas para la producción del grano, precisó Botero.
Para el representante de Dignidad Arrocera, si no se toman medidas inmediatas de parte del gobierno de Colombia en torno a la revisión de los TLC, cuando finalicen las fechas de los acuerdos suscritos con los países mencionados quedaríamos consumiendo un alto porcentaje de arroz importado, llevando a la quiebra al agricultor Colombiano.
“A partir del primero de enero del año 2021 el precio empezó a caer en 10 mil pesos por carga de arroz paddy verde en algunas regiones y hasta 18 mil y 20 mil en otras, como consecuencia de los altos inventarios al finalizar el 2020, alcanzando para abastecer el consumo interno durante 130 días aproximadamente”, subrayó.
Por su parte, Eudoro Álvarez, presidente de Dignidad Arrocera, hizo énfasis que en Colombia, la producción del arroz es realizada por productores pequeños que anualmente siembran en promedio 500 mil hectáreas.
“En los últimos 30 años se ha logrado mantener la actividad y mantener el área arrocera del país”, enfatizó.
Sobre los precios del arroz, preciso que “defender el precio es defender la producción nacional. También se nos debe reconocer que nosotros pagamos salarios y no son los del salario mínimo. Estamos defendiendo una producción que no la reemplazan las importaciones”.
Urge revisar las tarifas de la tasa del uso del agua
Para Carlos Alberto Rojas, representante Coagrodistritos, el Gobierno Nacional, debe revisar la tasa por el uso del agua que se utiliza para los cultivos de arroz y otros productos del sector agrario.
Para el dirigente gremial, inexplicablemente, para lo único que ha servido la tasa de uso del agua es para incrementar los costos de producción en los sitios en donde los agricultores pagan tarifas fijas y por volumen para hacer uso de los distritos de riego. Así mismo, el costo se ha incrementado en los sitios que no hay distritos, pero los productores agrarios, igual deben cancelar dicha tasa.
“Los Distritos en el Tolima sembramos al año cerca de 70 mil hectáreas, son representativos en el sector agrícola, por ende, requerimos el caudal que se tiene concesionado”, preciso Rojas. Así mismo, subrayó que existe el coeficiente de uso, cuyo valor es demasiado elevado para los productores de arroz quienes ven incrementados sus costos de producción al tener que cancelar el valor de la tarifa por uso de agua a las asociaciones. Manifiesta que este efecto también se refleja a las Asociaciones de Usuarios privadas y a los demás Distritos de Riego del país.
“Nosotros no estamos diciéndole al Gobierno Nacional que nos regale el agua, sino que paguemos lo justo que debemos pagar para producir alimentos en Colombia. Que se entienda que a los agricultores no se les puede dar tratamiento de industria, ni minería. Se debe establecer una tarifa justa en la tasa del uso del agua”, enfatizó.
Los arroceros no soportan más
Para Oscar Gutiérrez, Director Ejecutivo Dignidad Agropecuaria Colombiana, los hechos son preocupantes, pues en el último año llegaron a Colombia más de 14 mil toneladas, lo que ha hecho que se pierda soberanía y se vea en riesgo la seguridad alimentaria.
“Hemos perdido más de un millón de hectáreas en arroz y otros productos que se producían en Colombia, pero que ante las importaciones se están afectando a los campesinos y el país”, advirtió.
Dignidad Agropecuaria, advirtió finalmente que, si el Gobierno Nacional no atiende las solicitudes de los arroceros, se verán obligados a irse a un cese nacional, con el fin de que los más de 220 mil productores del campo nacional no se vean aplicados a desaparecer.
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