Bastantes veces conversamos sobre el tema, que yo respetaba, pero me parecía iluso. Audio: https://www.spreaker.com/episode/57303013 La vida me facilitó la posibilidad de establecer amistad con Guillermo Gaviria Correa, el gobernador sacrificado en medio de la guerra que él pretendía acabar con una batalla a lo Ghandi, armado tan solo con el verbo y la actitud
Bastantes veces conversamos sobre el tema, que yo respetaba, pero me parecía iluso.
Audio: https://www.spreaker.com/episode/57303013
La vida me facilitó la posibilidad de establecer amistad con Guillermo Gaviria Correa, el gobernador sacrificado en medio de la guerra que él pretendía acabar con una batalla a lo Ghandi, armado tan solo con el verbo y la actitud de la no violencia.
Bastantes veces conversamos sobre el tema, que yo respetaba, pero me parecía iluso. Unos días antes de ser secuestrado en su marcha pacífica al foco guerrillero de Caycedo, pernoctó en esta casa del Porce al retornar de un compromiso con otros gobernadores en el sur y nos cogió la madrugada en un pugilato de ideas, donde él esperaba todo menos ser víctima.
En su inteligencia, en su figura y en el futuro que él nos encarnaba he estado pensando estos días cuando he terminado de leer el libro que su hermano, el actual gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, ha escrito bajo el título de “Cartas a mi Hermano”.
De entrada, el libro sorprende porque las cartas allí contenidas, salvo las que se cruzaron mientras duraron los 13 meses de cautiverio que precedieron a su fusilamiento por las FARC, son cartas a un mito que crece con los años y que, por supuesto nunca las va a contestar.
Aníbal las aprovecha, ni tonto que fuera, para dizque contarle todo lo que ha hecho en sus dos gobernaciones y en su alcaldía pero a tal extremo que su libro de cartas se convierte en un acumulado interesante de criterios y pareceres sobre el futuro de Antioquia, sobre Hidroituango, el ferrocarril del rio de Barbosa a Caldas, paralelo e interconectado con el Metro, y en especial sobre la solución al lio del Darién proponiendo la construcción del ferrocarril que rompa el tapón sin tener que hacer carretera, haciendo de todo ello un balance de fin de gobierno.
Como tal entonces Aníbal logra no solo crecer el mito de su hermano asesinado sino el mito de los Gaviria y de sus ideas, de su manera de gobernar, de pensar, de entender y de desarrollar la Antioquia que han dirigido. Aplausos.
Gustavo Alvarez Gardeazábal
El Porce,octubre 19 del 2023
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