Es hora de que cada rincón de la sociedad se convierta en un escenario donde la mujer se sienta respaldada, valorada y respetada.

El Representante a la Cámara por Casanare, Vladimir Olaya Mancipe, mostró una profunda preocupación como se siguen tratando las mujeres en diferentes escenarios de la vida cotidiana, lamentó la forma en que algunos diputados han actuado de forma poco transparente en contra de la Diputada Marisela Duarte Rodríguez.  

El Representante expresó que en un mundo donde las luchas por la igualdad de género continúan siendo una necesidad urgente, el apoyo a la mujer se presenta como un imperativo que debe atravesar todos los ámbitos de la vida social, económica, política y cultural. Cada día, las mujeres enfrentan desafíos, prejuicios y barreras que limitan su desarrollo pleno. Es fundamental que la sociedad, en su conjunto, se comprometa a crear espacios más inclusivos, seguros y respetuosos para ellas.

Es reprochable la forma en que varios diputados han tratado a la Diputada Marisela Duarte Rodríguez, por el sólo hecho de ser mujer, como todas quienes trabajan en el Duma departamental, y en cualquier otro espacio de la sociedad, debe gozar de la especial protección, amor, valor y respeto de sus congéneres masculinos.

La historia ha demostrado que las decisiones tomadas sin la participación plena de las mujeres no reflejan la diversidad y las necesidades de toda la sociedad. La paridad en los espacios de toma de decisiones no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para construir sociedades más equilibradas, por lo que tratar de sacar a las mujeres del escenario político, es una actuación que no se puede tolerar.

Vladimir Olaya expresó, que desde el Congreso de la República se viene trabajando en políticas que favorezcan la participación de las mujeres en todos los niveles de la estructura del estado, lo que permitirá fortalecerán la democracia y se evite que sigan siendo víctimas de una cultura machista que se resisten a aceptar que la mujer cuenta con iguales y mejores capacidades que los hombres, para desempeñar cualquier rol que asuman.

El representante concluyó que las mujeres deben sentirse seguras en todos los espacios, libres de violencia, acoso o discriminación, esto implica promover la empatía y la educación en valores desde edades tempranas, para que las futuras generaciones de hombres y mujeres crezcan en un entorno de respeto mutuo.

Es hora de que cada rincón de la sociedad se convierta en un escenario donde la mujer se sienta respaldada, valorada y respetada. No es solo un asunto de justicia, sino también de progreso. Solo cuando las mujeres tengan las mismas oportunidades y derechos que los hombres, la sociedad en su conjunto podrá avanzar hacia un futuro más justo, equilibrado y próspero.