Sin gastar recursos de inversión, se culminó un enrocado de 150 metros de longitud, avaluado en por lo menos 800 millones de pesos.

La Administración Departamental en cabeza de Salomón Sanabria y el apoyo de la Alcaldía Municipal entregaron al servicio de la comunidad nunchiana, una importante obra de protección tipo enrocado, con la cual se mitigó el riesgo de pérdida total de la vía principal hacia esta localidad, y se brinda protección a siete viviendas amenazadas por la socavación progresiva del río Tocaría.

De acuerdo a lo señalado por Guillermo Pérez, director de la Gestión del Riesgo en Casanare, la socavación había consumido el 50 % de la banca de la vía en un tramo lineal de 150 metros, amenazando la movilidad de por lo menos 15 mil nunchianos, y siete viviendas que también estaban en riesgo de ser arrastradas.

Para intervenir el punto, la Gobernación de Casanare a través de Gestión de Riesgo de Desastres y la Secretaría de Infraestructura, con el apoyo de la Alcaldía Municipal trabajaron de manera colaborativa por varios meses en la construcción de la obra de protección y la reconstrucción de la vía.

“Se construyó una barrera de protección tipo enrocado, con rocas de hasta 1.5 metros de longitud, 150 metros de larga, 7 metros de ancha y unos 6 metros de alto”, señaló el ingeniero Pérez.  

Aunque durante el transcurso del trabajo, surgieron múltiples inconvenientes, entre otros, por las crecientes del mismo afluente. Finalmente, los líderes comunitarios y el alcalde Norberto Martínez se mostraron satisfechos con esta significativa obra, realizada con los equipos y el recurso humano disponible en la Administración Departamental y Municipal. Pues de haberse ejecutado mediante un proyecto, hubiese implicado la inversión de por lo menos 800 millones de pesos.