Audio: https://www.spreaker.com/user/8676384/2021-09-30-06-05-29-computer-record Cuando hay consenso nacional en la pésima actuación de un presidente, sus logros demostrables se pierden en medio de la generalización que se hace de sus otros actos fracasados de gobernante. Es lo que sucede con el indudable éxito en materia de vivienda urbana que ha conseguido la política de nadadito de perro
Audio: https://www.spreaker.com/user/8676384/2021-09-30-06-05-29-computer-record
Cuando hay consenso nacional en la pésima actuación de un presidente, sus logros demostrables se pierden en medio de la generalización que se hace de sus otros actos fracasados de gobernante.
Es lo que sucede con el indudable éxito en materia de vivienda urbana que ha conseguido la política de nadadito de perro del ministro Malagón. Sin hacer aspavientos, sin mentirle a los colombianos, sin convertir en una escalera de compromisos contractuales con los políticos sus planes, ha logrado que las ventas de vivienda en Colombia en los últimos 18 meses hayan alcanzado máximos históricos.
Pero en especial que los ha obtenido en momentos en que los impactos económicos generados por la pandemia deberían haberlos frenado. Ha sido tanto que para este año se calcula que se superarían las 230 mil viviendas. Ello fue posible con una fórmula que explicada por Malagón pocos le daban credibilidad porque es un ministro muy joven y habla como sabio empalagoso de universidad bostoniana.
Pero es muy sencilla, el Fondo Nacional de Garantías asume el respaldo del crédito hipotecario de los más vulnerables, que es el sector donde la vivienda más disparó la demanda, las llamadas VIS. Los subsidios que da el estado sirven para pagar la cuota inicial y bajar el costo de la financiación cuando hay apoyos concurrentes de las Cajas de Compensación. Y como ese apoyo cubre a casi el 80 por ciento de los beneficiados que apenas ganan dos salarios mínimos, el efecto socializante de la fórmula resultó muy sensible. Por supuesto a la par de esta conjunción de factores económicos Malagón ha patrocinado silenciosa pero contundentemente la modernización y digitalización de las notarías y agilizado el proceso constructivo y de legalización de documentos.
Es probable que la pandemia haya generado un cambio de actitud en el pensamiento de las familias colombianas y sobre todo en los jóvenes que volvieron sus casas el lugar de teletrabajo y sean muchos, pero muchos los jóvenes pagando sus viviendas. Pero lo fundamental es que para enfrentar y digerir el fenómeno hubo una respuesta efectiva, ingeniosa y a tiempo del ministro Malagón.
Lamentablemente el resto del gobierno se envolvió en desaciertos y mentiras, como con la salud y la seguridad y por eso poco o nada se nota lo bueno que ha logrado en vivienda.
Gustavo Álvarez Gardeazábal
El Porce septiembre 30 2021
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Campos obligatorios *