Por: Iván Vargas

El domingo 13 de marzo la democracia elegirá sobre el futuro legislativo del país, Casanare, un departamento pequeño electoralmente hablando, tiene la posibilidad de tener dos representantes a la cámara, elección que está muy sujeta a los hechos actuales, pero también a los comportamientos en elecciones anteriores, como lo es el caso de las elecciones en 2018, que dejaron como resultado un representante a la cámara del Centro Democrático y otro del partido Verde.

Para tratar de proyectar los posibles resultados de lo que sucederá el 13 de marzo, podemos tomar como base, que de los 274.799 votantes habilitados que tenía Casanare en 2018, tan solo acudieron 153.815 a las urnas, esto equivale a un 56% del electorado casanareño, de este potencial electoral 26% fueron votos por la lista del centro democrático, el 25, 69 por el partido verde, un 18,8% por el partido Liberal Colombiano, 17% Cambio Radical y un 3% el partido de la U.

Con esta información y a sabiendas de que el partido Verde no presento lista a la Cámara, dentro de muchas variables, podríamos presumir dos posibles premisas; 1 estas elecciones tienen un 25% por ciento del potencial electoral a merced de las listas que demuestren mayor solidez y representatividad, lo que le dio a los verdes en las  en las elecciones anteriores para colocar una curul, hoy es la gran oportunidad para que otros partidos dependiendo de sus movimientos y estrategias se puedan fortalecer, 2 El Centro Democrático, indudablemente  sigue siendo la mayor fuerza electoral en Casanare y muy seguramente por ahí se puede establecer de plano  que se definirá  una de las curules a la cámara, la pegunta del millón es ¿quién?

Sera que el hoy representante Jairo Giovany Cristancho mantiene el liderazgo con los más de 21mil votos que obtuvo en las elecciones anteriores? Julián Fonseca realmente será capaz de desarrollar el campo como lo dice su eslogan de campaña y consolidarse como la opción ganadora? o Vladimir Olaya, de quien dicen por ahí que su imagen joven y la capacidad de gestión demostrada a través del área de hidrocarburos en la Gobernación de Casanare le están generando pedido como pan caliente, sumado a que dicen que es el “bendecido” de Alirio Barrera y Marisela Duarte, le den la posibilidad de renovar esta curul dentro de esta colectividad. Solo podemos decir que el Centro Democrático tiene un terreno bastante abonado para garantizar un representante a la cámara por Casanare, lo que es muy difícil de vaticinar por ahora es quien va ser.

Por el otro lado tenemos las listas de: Partido Liberal, Pacto Histórico, Dignidad, Cambio Radical, Nuevo Liberalismo, Mira y el Partido Conservador; analizando los resultados de las elecciones de 2018, la ausencia del partido verde en estas elecciones  que es más del 25% de los votantes y  los movimientos políticos de  actualidad, todo indica que una segunda curul para el departamento de Casanare está reñida entre Cambio Radical y el  Partido Liberal, todo depende de cómo se muevan los pesos y contrapesos entre la maquinaria política tradicional de Casanare, partiendo de que Cambio Radical tiene tres curules en la asamblea departamental y por el otro lado el candidato Hugo Archila del partido Liberal fue Secretario de Gobierno del alcalde Luis Eduardo Castro, lo que ha generado una opinión  en los mentideros políticos, de que este pueda ser la carta que se juega este sector político para hacerse a una curul en la cámara.

Amanecerá el 14 de marzo de 2022 y veremos como dice un dicho popular.