Audio: https://www.spreaker.com/episode/56412341 Hasta hace un tiempo no muy lejano la importancia de un medio de comunicación escrito se valoraba por el número de ejemplares que lograran vender. Pero llegó está locura del internet, que se acelera sin parar, y nos invadieron las pantallas del celular o del computador y, al mismo tiempo que los diarios
Audio: https://www.spreaker.com/episode/56412341
Hasta hace un tiempo no muy lejano la importancia de un medio de comunicación escrito se valoraba por el número de ejemplares que lograran vender. Pero llegó está locura del internet, que se acelera sin parar, y nos invadieron las pantallas del celular o del computador y, al mismo tiempo que los diarios y revistas impresos se fueron enflaqueciendo, y se dejan de comprar, galopa la histeria de contabilizar cuantas vistas ha tenido en su página web, el YouTube o cualquiera de las plataformas. sin especificar.
En esas condiciones todos los medios han caído en la trampa de la histeria. Construyen noticias con titulares estruendosos, de los llamados ganchos, así no digan nada en el trasfondo o digan una cosa contraria.
La meta es promover la avidez para aparecer como los más vistos. De la misma manera a través de las redes, esas benditas redes, generan complejos de culpa regidos tan solo por la histeria que aceleran con fotos, videos y textos flash.
El principal de ellos es el cambio climático, no son el sol ni el magnetismo terrestre lo que nos tienen al borde del desastre. Somos nosotros, los humanos pues consumimos demasiada energía, encendemos fogatas o quemamos petróleo en carros, aviones y plásticos.
Es de tal magnitud la histeria con que se nos acusa que las noticias que verdaderamente deben alarmarnos de las consecuencias sobre el clima, las pasamos como un vaso de agua.
Los incendios macro en los bosques del Canadá es el mejor ejemplo. Ya van 100 mil kilómetros cuadrados de bosques incendiados y el humo y la contaminación no solo caen sobre muchos territorios gringos, sino que ya le dan la vuelta a la tierra en las capas inferiores de la atmósfera.
Es una verdadera catástrofe, pero pasamos por encima, la histeria ambientalista no nos deja ver sino la culpa que como humanos dizque tenemos, no las llamas que consumen tamaño bosque.
Gustavo Álvarez Gardeazábal
El Porce, agosto 9 del 2023
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