“La televisión ha hecho mucho por la psiquiatría: no sólo ha difundido su existencia, sino que ha contribuido a hacerla necesaria.” Alfred Hitchcock.

Por: Nelsfomo

La mente humana es uno de los campos más complejos de estudiar, se han llevado a cabo múltiples estudios, investigaciones y experimentos científicos y ninguno ha llegado a una conclusión definitiva; se han hecho aproximaciones y hasta unos esquemas o guías para tratar a las personas con trastornos mentales, pero ninguno ha encontrado una solución real.

Durante muchos años estas enfermedades o trastornos fueron tratados como posesiones diabólicas y muchas de estas personas fueron quemadas por orden de la iglesia, luego apareció el médico neurólogo austriaco y padre del psicoanálisis Sigmund Freud, quien fue uno de los pioneros en proponer el uso de la cocaína como estimulante y analgésico local, sus investigaciones se centraron en descubrir qué pasaba por la mente de estas personas. Hoy en día, algunas de sus teorías son fuertemente discutidas.

Hizo un intento frustrado de curar con cocaína a su amigo Ernst von Fleischl-Marxow, que era adicto a la morfina, el tratamiento no surtió efecto y sólo sirvió para añadir una adicción más a las que ya sufría su amigo, el cual falleció poco después. Este hecho Freud nunca lo acepto, su interés científico se centró en la neurología derivando progresivamente hacia la psicología de las afecciones mentales, uno de sus primeros tratamientos fue aplicar la hipnosis para tratar la histeria, luego desarrollo el método catártico que consistía en provocar un efecto terapéutico a través de la descarga de afectos patógenos ligados a sucesos traumáticos a través de su evocación.

Luego reemplazo estas dos técnicas por la asociación libre (“cura del habla”, podían expresar lo que se les ocurriera sin censura, sin juicios morales o de valor y así hacerlos conscientes de sus ideas o recuerdos que por ser dolorosos o humillantes los habían reprimido en el inconsciente) y la interpretación de los sueños, (su principal obra publicada en 1900 en él, los sueños eran explicados en términos de deseos inconscientes y experiencias).  Todo esto lo llevó al psicoanálisis a lo que se dedicó el resto de su vida.

También postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa, en el sentido de que una gran variedad de objetos pueden ser una fuente de placer, en la fase oral; esta la lactancia, fase anal; el placer por controlar sus esfínteres, fase fálica; es la fijación en su progenitor del sexo puesto (complejo de Edipo). Todo esto es una parte integral del desarrollo y la maduración de los niños, y que también está fuertemente influenciada por las concepciones culturales, el concepto de sexualidad infantil jugó un papel importante en el psicoanálisis clásico, esta tesis causó polémica en la sociedad puritana de la Viena a principios del siglo xx. También propuso una estructura de la mente dividida en tres partes el ello, el yo y el superyó: el ello; constituye el motor del pensamiento y el comportamiento humano más primitivo, el superyó; la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos, y el yo; permanece entre ambos, actúa mediando entre nuestras necesidades primitivas y nuestras creencias éticas y morales, (existen partes del yo que son inconscientes).

El 28 de agosto de 1930 fue galardonado con el Premio Goethe (es un premio alemán de alto prestigio) por su actividad creativa, también en su honor se dio el nombre “Freud” a un pequeño cráter de impacto lunar que se encuentra en la parte noroccidental del lado visible de la luna. Freud acabaría por convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo XX. Sus teorías, siguen siendo discutidas y criticadas, cuando no simplemente rechazadas. Unos le consideran más un gran científico en el campo de la medicina, que descubrió gran parte del funcionamiento psíquico humano; y otros lo ven especialmente como un filósofo que replanteó la naturaleza humana y ayudó a derribar tabúes, pero cuyas teorías, como ciencia, fallan en un examen riguroso.

Freud, en su condición de judío y fundador de la escuela psicoanalítica, fue considerado enemigo del Tercer Reich. Sus libros fueron quemados públicamente y tanto él como su familia sufrieron un intenso acoso, sus cuatro hermanas fueran apresadas y murieran en campos de concentración, esto confirmó el riesgo que corría su vida, logro salir del país y refugiarse en Londres. En 1923 se le diagnosticó un cáncer de paladar, probablemente a consecuencia de su intensa adicción a los puros, del que fue operado hasta 33 veces. El 23 de septiembre de 1939, muy deteriorado físicamente e incapaz de soportar el dolor que le producía la propagación del cáncer de paladar, le recordó a su médico personal, Max Schur, su promesa de sedación terminal para ahorrarle el sufrimiento agónico. Freud murió después de suministrarle tres inyecciones de morfina. A pesar de los implacables y apremiantes desafíos a los que sus ideas tuvieron que enfrentarse, tanto en vida como una vez muerto, Freud se convirtió y sigue siendo una de las figuras más influyentes del pensamiento contemporáneo.

Desde principios del siglo xx las ideas de Freud se han representado con frecuencia de forma explícita o implícita en corrientes del arte, la literatura y el cine, estas distintas interpretaciones freudianas son usadas para una visión o análisis del arte como un método efectivo para la sublimación de deseos reprimidos, en la literatura y el cine se han visto influenciados por la manera de enfoque psicológico de los personajes, del autor o incluso del público. La estética de vanguardia denominada Surrealismo (movimiento artístico y literario que intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión automática del pensamiento o del subconsciente) y sus autores André Bretón, Luis Buñuel y Salvador Dalí y otros de esta corriente fueron influenciados por Freud.

Según Bretón el objetivo era, “convertir las contradicciones de los sueños y la realidad en una realidad absoluta, una súper realidad” este movimiento se expandió por el mundo, influyendo las artes visuales, la literatura, el cine y la música de múltiples países e idiomas, así como pensamiento y práctica política, filosofía y teoría social.

El suspenso proviene del francés suspens o thriller en inglés (asustar, estremecer o emocionar) y nos gusta tanto porque nos genera “una emoción, estado de alerta o excitación anticipada, y esto nos lleva a un cambio biológico y psicológico asociado con la esperanza y/o miedo a raíz del pensamiento que le asignamos automáticamente a una acción importante e inminente. Es por esto que las películas son la manera perfecta para desconectarnos de la vida real, pero más allá de entretenernos, nos afectan física y psicológicamente, sin que seamos capaces de detectarlo.

Esto es porque son capaces de transmitir ideas y emociones que modifican nuestro estado de ánimo, y pueden neutralizar la represión de ciertos sentimientos, y con ello, pueden llegar a desencadenar la liberación emocional. Claro que todo depende del género de película que se vea, en el caso de películas de suspenso, nos genera un aumento del ritmo cardiaco, incremento de la atención, y sensación de subjetiva excitación aumentando los niveles de adrenalina y cortisol. No hay otra manera de explicar mejor el suspenso que con la siguiente frase de Hitchcock, “Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspenso”, es ahí cuando comienza la música de suspenso en una película, estos signos nos alertan y le dicen al organismo “¡hey!, algo va a pasar, prepárese” esto hace que el desenlace de la situación se sienta con mayor intensidad.

La repetición de un evento conduce a su naturalización porque no representa riesgo alguno, no nos emociona y por lo tanto a una disminución significativa en la atribución “no es gran cosa” he ahí la importancia de no ser tan repetitivos de este recurso en una película porque se termina agotando la magia. Ahora, por otro lado, si la película pasa dos horas creando tensión, haciéndonos sentir suspenso, nos tiene al borde de nuestros asientos, y de repente, salen los créditos, posiblemente salgamos furiosos; esto es porque el suspenso es una promesa entre producto y consumidor de que algo va a pasar, mientras más grande es el suspenso más grande es la expectativa de desenlace.

El suspenso es un estado emocional que cansa, las investigaciones demuestran que una emoción prolongada produce estados de irritabilidad, cansancio y fatiga, llega un momento en que la persona se cansa de esperar y que no pase nada, todo debe tener su justa medida de tensión, los directores y productores de cine se han percatado de que el suspenso es una navaja de doble filo, genera demasiado y la persona se molesta porque no le va a poder cumplir, genera muy poco y la persona no le importa, genéralo por demasiado tiempo y la persona se obstina, pero si genera justo lo suficiente tiene una mina de oro en las manos. La solución es sencilla, es crear una curva de suspenso a lo largo de la película, momentos de tensión seguidos por pequeñas resoluciones o descargas, luego un momento de descanso y luego genera suspenso otra vez. Esta es una magnifica manera de explorar el suspenso y vernos inmersos en el sin tener que exponernos al peligro.

No hay nadie que entienda mejor esta fórmula que el maestro del suspenso Alfred Hitchcock, director y productor de cine británico, nació el 13 de agosto de 1889. Fue pionero en muchas técnicas que caracterizan a los géneros cinematográficos de suspenso y thriller psicológico, fue innovador en el uso de la cámara para imitar la mirada de una persona obligando de esta manera al espectador a participar de cierta manera, empleaba encuadres para provocar ansiedad, miedo o empatía y también desarrolló una novedosa forma de montaje.  Sus historias están protagonizadas por fugitivos de la ley y sus actrices protagonistas suelen ser de pelo rubio. Muchos de sus filmes presentan giros argumentales en el desenlace y tramas perturbadores que se mueven entorno a la violencia, los asesinatos y el crimen. Sus películas también abordan a menudo temas del psicoanálisis y tienen marcadas connotaciones sexuales.

Hitchcock a lo largo de su vida dirigió más de 50 películas, la revista Movimaker lo ha descrito como el director más influyente de todos los tiempos, y es ampliamente considerado como uno de los artistas más importantes del séptimo arte. En el libro El cine según Hitchcock del cineasta francés François Truffaut, que se basa en una larga y entretenida entrevista – charla entre los dos directores. Hitchcock dice que su padre solía llamarle “ovejita sin mancha” y que cuando tenía cinco años su padre le envió a una comisaría con una carta para el jefe de policía. Al leerla, el comisario le encerró en una celda y a los cinco o diez minutos le dejó ir con la advertencia “Esto es lo que se hace con los niños malos” aseguró que tal experiencia le hizo temer a la policía por el resto de su vida y que nunca pudo olvidarse del miedo que le causó esa humillación.  Ese miedo “afloraba una y otra vez en sus películas, especialmente en las que el protagonista era acusado equivocadamente de algún crimen y perseguido por las autoridades”.

A los dieciséis años descubrió la obra de Edgar Allan Poe y afirmó que probablemente fuera la impresión que le causaron sus historias lo que le llevó, tiempo después, a dedicarse a rodar películas de suspenso. En 1919 leyó en una revista que la productora Famous Players-Lasky que antecedió a Paramount abriría una sucursal en Islington al norte de Londres, y su primera producción seria The Sorrows of Satan “leí atentamente esa novela y realicé varios dibujos que eventualmente podrían ilustrar los títulos” ese proyecto se canceló pero Hitchcock siguió trabajando allí como diseñador de los antetítulos de producción, luego como asistente de dirección, su oportunidad de dirigir llego cuando el director por enfermedad o desacuerdos abandono el proyecto. En 1924 el rodaje de la película blackguard lo llevó a rodar a las afueras de Berlín, trabajar en ese lugar le dejó una experiencia enormemente productiva, eso marcó el inicio de una etapa en la carrera del director.

Durante su estancia en Alemania, visitó el estudio de Metrópolis (1927) de Fritz Lang  (director de cine Austriaco que contribuyo al movimiento del expresionismo alemán) y observó la filmación de Der Letzte Mann (1924) de Friedrich Wilhelm Murnau (uno de los más grandes influyentes del cine mudo). “en la que se expuso a la influencia del más poderoso y dominante de los cines mudos europeos”, sus “modelos fueron para siempre a partir de entonces los cineastas alemanes de 1924 y 1925”, que intentaban “a toda costa expresar sus ideas en términos puramente visuales” la visión de Murnau  “No importan lo que ves en el estudio, lo único que importa es lo que ves en la pantalla” esto marcó el enfoque de Alfred, es decir, que “la realidad no importa si la ilusión es efectiva”.

En términos visuales en sus películas predominan “la estética expresionista alemana que contrasta con la ambientación doméstica de la vida cotidiana”, con el objetivo de “resaltar el miedo, tema central de la narración” Incluso para la compañía distribuidora de Balcon, los filmes de Hitchcock podrían “confundir y trastornar al público”, por sus ángulos extraños y su rara iluminación de estilo alemán, los contrastes de luz y sombras.

Con la llegada del cine sonoro Hitchcock se sirve del sonido como un elemento particular de la película, sobre todo en una escena donde se pone en evidencia la palabra “knife” (cuchillo), Según el director, el miedo y la angustia forman parte de los fantasmas más corrientes del ser humano. En Inglaterra ya era famoso por películas como: El hombre que sabía demasiado (The man who knew too much, 1934), esta obra fue elegida en Inglaterra como la película del año. 39 escalones (The thirty-nine steps, 1935), y Sabotaje (Sabotage, 1936), todos estos filmes ya clásicos en los que la trama y la intriga lograban crear una tensión psicológica como nunca se había visto en el arte cinematográfico.

En 1939 se trasladó a E.U y allí quedaría impresionado por los superiores recursos que disponían los estudios americanos, y donde creo las películas que lo harían mundialmente famoso. Rebeca (Rebecca, 1940), uno de sus filmes más célebres, que supuso un Oscar para la protagonista, Joan Fontaine, en 1945 rueda la película Spellbound (Recuerda), este film se centra en el psicoanálisis y se destaca la colaboración de Salvador Dalí, quien diseñó y elaboró los decorados de la escena del sueño, Encadenados (Notorious, 1946), con Ingrid Bergman; y La soga (Rope, 1948), su primer filme en color, con James Stewart de protagonista, actor que se convertiría en uno de sus preferidos, La ventana indiscreta (Rear window, 1954), entre otras.

Sus obras maestras llegarían en 1960 con Psicosis (Psycho) y Los Pájaros, en 1963 (The Birds). Psicosis es uno de los principales éxitos comerciales de su carrera, la cual contenía una de las escenas más impactantes de la historia del séptimo arte. Esta película es considerada una obra de arte del director, y fue rodada con el equipo de televisión de Alfred Hitchcock Presents en un terreno abandonado de los estudios de Universal. Para escribir Psicosis, Hitchcock recupera a Joseph Stefano, un guionista principiante.

En el film todo comienza con el robo de una cierta suma de dinero por la empleada de una compañía de seguros, Marion Crane (Janet Leigh) que, atrapada en una difícil historia de amor, decide huir en su coche, que cambia, después de haber sido detenida por un policía, por un coche de ocasión. Sorprendida por una tormenta, decide pasar la noche en un motel, donde los clientes parecen haber desaparecido, y donde conoce al propietario, Norman Bates (Anthony Perkins), un simpático joven, pero de reacciones un poco extrañas y que vive con su madre, posesiva en extremo, en una vieja casa situada cerca. Mientras Marion se está duchando, la joven es asesinada brutalmente. Una vez comprobada la desaparición del dinero y de la joven, un detective privado y la hermana de Marion van en su búsqueda.  Está película conmocionó la mentalidad de la época e inauguraba el género del suspenso de tema psiquiátrico, el llamado thriller psicológico.

La banda sonora para todas las películas de Hitchcock y en especial para psicosis es uno de los mejores recursos con el que cuenta a la hora de generar suspenso, la banda sonora se divide en voces, ruidos y música, pudiendo agregar también en ella el silencio, utilizándolo de manera intencional y simbólica, así es como logra crear una sensación de ansiedad en el espectador, ya sea por un silencio “incómodo”, una música “tensa” o por ruidos “estremecedores”, la música y los sonidos ofrecen la posibilidad de insinuar cosas al espectador sin tener necesariamente que mostrarlas.

Para la promoción de la película, Hitchcock insiste en que, contrariamente a lo que antes era una costumbre, las taquillas de las salas no dejen entrar a los espectadores una vez comenzada la película, lo que tiene como efecto promover la curiosidad del público. En el estreno en Estados Unidos, la película es mal recibida por la crítica, la razón probable de estas reacciones es que los periodistas no apreciaron la película en el cine, el público, sí que respondió muy positivamente y la película conseguirá una recaudación de 40 millones de dólares.

Algunos espectadores, se quedaron impactados por la violencia, del todo inesperada, de la película. Hitchcock, forzado a explicarse, dirá en una entrevista que Psicosis no es “más que una broma” Al mismo tiempo, se alegra de este éxito. En Europa, la película es aclamada tanto por la crítica como por el público, la violencia sin precedentes de la escena de la ducha, la desaparición brutal de la heroína después de sólo algunas escenas, las vidas inocentes acortadas por un homicida desequilibrado, todas características de Psicosis, serán copiadas luego en numerosas películas de terror.

Datos curiosos de la película. La escena del ojo de Marion en el que la cámara lo muestra en primer plano y empieza a alejarse girando sobre sí misma, fue muy difícil para la actriz, ya que la ducha seguía funcionando y las salpicaduras de agua la hacía parpadear, otra escena complicada es cuando se descubre el cadáver de la madre, ya que había que coordinar el movimiento de la silla y otros elementos presentes, la escena del baño donde Marion es apuñalada las hizo el mismo Hitchcock ya que no le gusto como habían quedado.  Se dice que cuando el director llego al set para hacer la escena donde Norman Bates sale de la casa corriendo hacia el motel, al observar el set el director se regresó y le dijo a su asistente que no iba a rodar la escena porque “la luna había salido” y él no la había pedido, así que se tuvieron que ingeniar una manera de cubrirla para que el director pudiera hacer su escena, este “simple” detalle le hubiera cambiado toda la intención de la escena.

En 1968, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le concedió el Memorial Irving G. Thalberg, en compensación del error tremendo de no haberle concedido nunca un Oscar, a pesar de que había sido nominado en cinco ocasiones. En 1978 recibió el premio a la labor de una vida del American Film Institute; en 1979 fue galardonado como el Hombre del Año por la Cámara de Comercio británico-americana; el mismo año fue nombrado por real decreto caballero comendador del Imperio británico. La mañana del 29 de abril de 1980, moría el maestro y el genio del cine de terror, de suspenso y de misterio, un hombre que creó un estilo y un mundo propios como pocos directores lograron a lo largo de la historia del cine. Así que no deje ver psicosis, esta obra maestra que está disponible en la plataforma de Netflix, también puede ver la serie Freud de tan solo 8 capítulos, disponible en la misma plataforma. Y recuerde, Comparte cultura; comparte una película.