A dos manos Petro también debe acoger la propuesta de varios Partidos de un proyecto de ley estatutario sobre la Reforma a la Salud

Por: Juan Carlos Niño Niño

Al planear la semana pasada esta Columna, supuse que la más reciente crisis Gobierno/Congreso, cuando el Presidente del Senado Iván Name levantó la Plenaria y con esto la discusión de la Reforma Pensional -en protesta por algunos señalamientos del Presidente Gustavo Petro al legislativo- era ni más ni menos que “tocar fondo” en esta tortuosa y fallida relación, siendo una oportunidad ideal para recomponer la misma, sentarse a dialogar y concertar sobre la frustrada agenda gubernamental, al calor de un animado y exquisito asado en la casa de campo presidencial Hato Grande (Tocancipá – Cundinamarca), en donde –por qué no- Petro y Name hablaran animadamente al calor de una par de “polas”.

Ese “imaginario” encuentro “dominical” estaría bien lejos de darse, porque al contrario de mantener un silencio prudente ante la tempestad, estos dos personajes de la vida nacional, se fueron a un “segundo round” y no tuvieron inconveniente en ponerle más “sal a la herida” en sus respectivas cuentas X –defendiendo la potestad de cada una de las Ramas que representan- lo que a la hora de la verdad no considero indecoroso ni mucho menos inconveniente, sino al contrario un acontecimiento bastante interesante para nuestra democracia, en donde es fascinante presenciar la poética pero argumental indignación de Name -comparto plenamente su firme posición de no permitir el desmedro presidencial al legislativo– y a la vez la inmediata pero certera respuesta de Petro, que la dramatiza eso si –como cualquier arreglo musical- con la sentida y justa necesidad de darle una pensión a ancianos en condición de pobreza y pobreza extrema.

Con el agendamiento de la Reforma Pensional este lunes a las 2 PM en la Plenaria del Senado, el Presidente Petro tiene una oportunidad sin igual de demostrar que es un político, estadista, universal, con la capacidad de maniobrar y concertar, tomando a dos manos la propuesta de los liberales en  bajar de cuatro a dos salarios mínimos, el límite máximo para mantenerse en Colpensiones -la ponencia alternativa de la bancada de la U es de 1,5 salarios- logrando así la rápida aprobación de la iniciativa, lo que igualmente es un espacio para que el Senado -en cabeza de Name- deje en claro a la opinión pública, que con respeto y concertación la actividad legislativa puede y debe adelantarse sin ningún traumatismo.

A dos manos Petro también debe acoger la propuesta de varios Partidos de un proyecto de ley estatutario sobre la Reforma a la Salud -no insistir en una quijotesca apelación en Plenaria sobre su recién hundida iniciativa- incluso tomando nota del eventual proyecto de ley de Cambio Radical -lo que le daría margen de negociación con Germán Vargas Lleras- apelando además a la intermediación del Presidente Name -quien sin duda asumirá ese papel con altura y responsabilidad- más los voceros de todas las bancadas, abonando el camino de su nueva Reforma Tributaria, aprovechando que su esencia es bajarle la carga tributaria a los empresarios, lo que sin duda puede fortalecer la idea de un acuerdo nacional.

Lo mínimo exigido a Petro es asumir su rol presidencial, con altura, sin personalismos -si se quiere con humildad- con la grandeza de ceder y en consecuencia apaciguar la lamentable polarización, reconociendo -como se lo demostró sus vastos años en el Congreso- que la discusión legislativa no es ninguna batalla campal de buenos y malos, sino el arte de generar discusiones y esculpir las mejores iniciativas, siendo un ideal que debe asumir también cada uno de los miembros del Congreso, fomentado igualmente desde las bancadas de Gobierno, independientes y oposición.

Coletilla: Esta semana es bien especial para la reserva de la Fuerza Pública, porque se va a anunciar y agendar el proyecto de acto legislativo sobre la Mesada 14 en la Plenaria de Senado -Segunda vuelta- en donde también se discuten desde este lunes dos proyectos de ley:

El subsidio familiar para el nivel ejecutivo y patrulleros de la Policía Nacional; y equiparar la prima de actividad para los Agentes de esta institución, siendo estas tres iniciativas de autoría del Senador José Vicente Carreño (la primera en conjunto con el ministro de Defensa Iván Velázquez).