El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Yopal falló en segunda instancia contra el líder comunal del corregimiento de La Patimena, Fauner Plazas, quien en el 2011 protestó pacíficamente contra la multinacional Sicim, firma constructora del Oleoducto Bicentenario, al interponer una querella porque la línea de transporte del crudo atravesaba su finca y pasaba a pocos metros de su vivienda. En respuesta, lo señalaron de haberse fundado sobre el oleoducto, haber falsificado documentos y lo responsabilizaron de los retrasos de la obra por casi un año que tardó ese litigio.

En su momento, Sicim indemnizó a la familia Plazas y se desarrolló el proyecto del oleoducto, pero Fauner quedó inmerso en los procesos penales, que le han generado un desgaste económico y de tiempo, a él y su familia.

Según Plazas hasta su papá de 70 años fue notificado hace cuatro años de un proceso penal por parte de la Fiscalía y como consecuencia del estrés sufrió un paro cardiaco fulminante y murió.

Dijo que sus hijos han sufrido por el proceso, pues lo tildaron de padre irresponsable por seguir en la vivienda al lado del terreno de la obra del oleoducto, por lo que hasta el lugar llegaron funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para analizar la custodia de sus dos hijos.

Plazas informó que le impusieron 72 meses de prisión y una multa de 200 millones de pesos luego de un proceso jurídico que incluye tres cargos penales de los cuales uno precluyó y aún avanzan dos.

Aún le queda el recurso de casación, instancia que está considerando pues reconoce que tiene un costo de dinero en la representación jurídica y de tiempo, pero indicó que llevará su caso hasta instancias internaciones de Derechos Humanos para exponer que la justicia falla en favor de las empresas y no de los líderes sociales.

Fauner, que continúa desarrollando labores piscícolas en su predio de lo cual deriva su sustento, interpretó el fallo como un respaldo a las empresas petroleras.